
La oposición mayoritaria pedirá la convocatoria de una sesión extraordinaria, como así prevé la Ley, para sacar adelante temas de interés para el municipio.
La alcaldesa de Vega de Tera se quedó compuesta y sin novio, vivió en sus propias carnes la soledad de la que desde hace meses se viene manifestando en este Ayuntamiento. Todos los concejales de la oposición no acudieron este miércoles 9 de abril a la sesión plenaria que con carácter ordinario había convocado para esta mañana. La falta de quórum para celebrar el Pleno, ya que a la Casa Consistorial solo acudió la regidora y el único edil que le sigue apoyando, de su mismo grupo del PP, evidenció un número de miembros insuficiente, pues serían tres los ediles mínimos para que pudiera celebrarse la sesión. El resto de concejales, los 3 de Zamora Sí y los dos no adscritos, anteriormente en las filas del grupo popular liderado por la alcaldesa, ni siquiera cruzaron el umbral de las puertas del Ayuntamiento.
De este modo, el Pleno convocado para esta mañana a las diez, tendría que ser celebrado a la misma hora del próximo viernes. Pero, hete aquí, que en un subterfugio legal la alcaldesa desconvoca esa sesión plenaria, por escrito ¡claro está!. No obstante, sí se encargó posteriormente en el bar de pregonar su propia versión, como ha podido saber este medio de fuentes vecinales.
«Es ridícula la actitud de la alcaldesa que se halla en la soledad más absoluta»
De «ridículo» y evidenciando la «soledad más absoluta», así han calificado desde la oposición la actitud de la regidora de Vega, Tamara Fuentes, al no poder celebrar una sesión plenaria, porque no atiende a los acuerdos aprobados. «Esto es fruto de las maneras en las que son tratados los concejales de la oposición, no solo en los plenos sino en la participación de las decisiones, no compartimos ni el qué, ni el cuándo ni el cómo» señalaron algunos concejales este mediodía a Benavente Digital.
Buena parte del vecindario culpa al PP provincial de la anómala situación
En todo caso, la soledad en la que se encuentra la alcaldesa del PP en Vega de Tera no tiene parangón en ningún ayuntamiento de la provincia de Zamora, y no son pocos los vecinos, como denuncian ante este medio, que la culpa de todo ello la tiene el propio Partido Popular provincial como «consentidor de una anómala situación democrática» que se lleva arrastrando desde hace tiempo.
Sin embargo, los cinco concejales de la oposición, mayoritaria en la corporación municipal, obligarán a la celebración de un pleno extraordinario, «porque así lo prevé la Ley», indican, «ya que cree que puede hacer del Ayuntamiento lo que quiera y eso no le va a salir bien», advierten apuntando a que «se aferra al sillón aunque sea a costa de hundir a todo el municipio. Con esto solo consigue continuar impidiéndonos el acceso a la información pedida porque decisiones con esta soledad no puede tomar ninguna».
La decisión de la regidora de Vega, que ya no cuenta con la confianza de la mayoría de la corporación, al incluir en el orden del día varios asuntos de relevancia sin contar con la oposición, como así quedó acordado en un pasado Pleno, así como tener las cuentas bloqueadas al aprobarse, también plenariamente, la modificación de un buen número de partidas presupuestarias, ha calentado los ánimos de la mayoría de los concejales.
Entre estos asuntos, se encuentra la aprobación del proyecto de reforma del local social en Calzada de Tera al amparo de la subvención nominativa de la Diputación por 48.000 euros, así como la mesa de contratación. Baste recordar que en una pasada sesión plenaria se aprobó que la mesa de contratación la integrasen todos los concejales en Pleno, así como se ciernen dudas sobre la invitación a empresas a hacerse con las obras.
Del mismo modo, está en el aire la construcción del sondeo en Junquera, financiado con los Planes Provinciales y para el que tendrá que decidirse la ubicación, puesto que como ya adelantó en noviembre pasado Benavente Digital, los trámites se realizaron en una finca particular.
Otro de los asuntos de enjundia se refiere a la renovación del contrato del bar municipal en Vega de Tera, así como el pago de la factura de una nueva caldera. Los ediles, según ha podido saber este medio, no están por la labor de apoyar el pago de la caldera sobre cuya instalación se han cernido un buen número de dudas, así como desean se saque a concurso una licitación de la prestación del servicio ante el inminente cumplimiento del contrato.
Desde el grupo de Zamora Sí se pretende que desde el Ayuntamiento se contacte con profesionales para la elaboración de los proyectos municipales, ante lo que consideran «disconformidad con los proyectos, tanto técnicamente como económicamente», que viene elaborando el actual técnico.
Del mismo modo, la oposición, mayoritaria en la corporación municipal, requiere se ayude en los trámites al coto de Calzada de Tera, para que pueda acondicionar los caminos de este término.
Puestas así las cosas, un Ayuntamiento sin gobierno no puede sacar adelante ninguna iniciativa, las cuentas están bloqueadas y, todo ello, ante «el empecinamiento», como así definen, la actitud de la actual alcaldesa de Vega de Tera.