La despoblación: un desafío creciente en Zamora
La despoblación rural es uno de los mayores retos en la provincia de Zamora, especialmente para los 35 municipios que no alcanzan los 100 habitantes. En estos pueblos, cada vecino se conoce por su nombre, los servicios son mínimos y la lucha por mantener la población es constante.
Aunque algunos han experimentado un leve aumento en su número de habitantes durante el último año, otros ven cómo la cifra sigue disminuyendo, generando un panorama desolador. La revisión del Padrón municipal de 2024, publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), revela la dura realidad que enfrentan estos municipios zamoranos.
Los municipios con menos de 50 habitantes
De los 35 pueblos, siete se encuentran en una situación especialmente crítica, con menos de 50 habitantes. Entre ellos, destaca Pobladura de Valderaduey, el municipio con menor población de toda la provincia, con tan solo 35 residentes. Los demás son:
- Villar de Fallaves (49 habitantes)
- Molezuelas de la Carballeda (46 habitantes)
- Quintanilla del Olmo (45 habitantes)
- San Martín de Valderaduey (45 habitantes)
- Fuentesecas (44 habitantes)
- Matilla la Seca (36 habitantes)
Estos pueblos enfrentan serias dificultades para garantizar servicios básicos y atraer nuevos residentes, lo que amenaza su supervivencia a largo plazo.
Municipios entre 51 y 99 habitantes: la lucha continúa
Otros 28 municipios tienen una población que varía entre 51 y 99 habitantes. Aunque la situación no es tan crítica como la de los más pequeños, la sostenibilidad sigue siendo un desafío. Algunos ejemplos son:
- Santa María de Valverde (51 habitantes)
- Villárdiga (62 habitantes)
- Villaveza de Valverde (72 habitantes)
- Cazurra (74 habitantes)
- Vidayanes (76 habitantes)
- Gamones (92 habitantes)
Estos pueblos comparten un objetivo común: revertir la tendencia de despoblación y mantener vivos sus municipios.