Zamora enfrenta una leve recuperación en nacimientos, pero la crisis demográfica persiste

El primer semestre de 2024 marca un ligero aumento en nacimientos en Zamora, aunque las muertes siguen superando a los nacimientos

Luz en el túnel: aumento de nacimientos en Zamora

La provincia de Zamora ha mostrado una tímida recuperación en los nacimientos durante el primer semestre de 2024, una tendencia positiva que no se veía desde hace años. Según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE), en los primeros seis meses del año se registraron 353 nacimientos, el número más alto en los últimos cuatro años. Este leve incremento, del 4,27% en comparación con el mismo periodo de 2023, donde se contabilizaron 339 nacimientos, ofrece un rayo de esperanza en medio de una preocupante crisis demográfica.

En el mes de junio de 2024, nacieron 55 bebés en la provincia, una ligera mejora respecto a mayo, cuando se registraron 53 nacimientos, marcando el peor dato del año. Aunque el crecimiento es modesto, representa un cambio en la tendencia negativa que había afectado a Zamora durante los últimos años.

Un panorama preocupante: cuatro muertes por cada nacimiento

A pesar de esta mejora en los nacimientos, la situación general en Zamora sigue siendo desoladora. Por cada nacimiento en la provincia, se han producido cuatro muertes en el mismo periodo. De enero a junio de 2024, Zamora contabilizó un total de 1.438 fallecimientos, lo que resalta la gravedad de la situación. Este dato no solo supera en 57 muertes al mismo periodo de 2023, sino que coloca a 2024 entre los años con mayor mortalidad reciente, solo por detrás de los picos durante la pandemia en 2020 y el año 2022.

Desafíos para el futuro de Zamora

Este escenario de mortalidad creciente y nacimientos insuficientes continúa poniendo en peligro el futuro de la provincia. Aunque el aumento de nacimientos es una señal positiva, no es suficiente para contrarrestar la alta tasa de mortalidad, lo que mantiene a Zamora en una situación demográfica crítica.

Las familias de Zamora, que han perdido seres queridos durante este semestre, sienten de manera directa el impacto de estas estadísticas, que no son solo números, sino reflejo de una realidad que afecta a la comunidad. La provincia sigue enfrentándose a un desafío demográfico que requiere de medidas urgentes y efectivas para asegurar su futuro.

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