La iglesia parroquial de Villanázar, dedicada a San Martín, vivía al atardecer de este sábado 27 de agosto una jornada histórica. El pastor de la iglesia asturicense, monseñor Jesús Fernández González, presidía una misa solemne de acción de gracias por la beatificación de un vecino del pueblo, del religioso dominico fray Justo Vicente Martínez. Una proclamación realizada el pasado 18 junio en la catedral de Sevilla y a cuya solemne ceremonia de beatificación de 27 mártires dominicos asistieron el párroco de Villanázar, Baltasar Villalón, familiares del nuevo beato y vecinos del pueblo que le vio nacer.
El obispo de Astorga, acompañado de varios sacerdotes, presidió la Eucaristía de acción de gracias en un templo lleno de público en el que en los bancos de primera fila se situaron familiares del nuevo beato, cuyo retrato se instaló en el presbiterio. Tras el ritual de la bendición, el pastor diocesano arpergía el agua con el hisopo entre los fieles. La solemne ceremonia sirvió para agradecer que la iglesia local y la cristiandad contasen con un mártir hijo del pueblo de Villanázar.
Retazo histórico del beato de Villanázar que cuenta con una plaza junto a la casa donde nació
Justo Vicente Martínez, nació en Villanázar, en la calle Escuela número 3, hijo de Evaristo y Felipa, el 17 de octubre de 1913; bautizado a las 48 horas, el día 19, en la iglesia parroquial de Villanázar. Recibió el Sacramento de la Confirmación en la iglesia de Mózar, el 25 de mayo de 1926. Estudió un tiempo en la preceptoría de la «Virgen del Campo», en Rosinos de Vidriales . El 18 de octubre de 1928 se encontraba ya en la escuela apostólica de Almagro. Por medio de una frecuente correspondencia, que mantuvo con sus padres y hermanos, se advierte en él un progreso en la consolidación de la vocación religiosa, que le llevó a vestir con gran alegría el hábito, el 30 de septiembre de 1930. Se mostraba dispuesto a hacer la profesión para el mes de octubre de 1931. Profesó el 10 de enero de 1932. Renovó su profesión el 10 de enero de 1935, hasta cumplir con el servicio militar.
Hizo la profesión solemne el 30 de abril de 1936. Durante el noviciado vivió con serena preocupación la proclamación de la Segunda República Española y, especialmente, la persecución religiosa desatada en algunos lugares en el mes de mayo de 1931. Realizó cinco cursos académicos en Almagro, el último de los cuales fue el de 1935-1936. Murió asesinado, a los 22 años, en Miguelturra (Ciudad Real), el 30 de julio de 1936. Sus reliquias se veneran en Sevilla.
Fotos: M.A.C.
El vídeo de la ceremonia religiosa se publica próximamente.