El 1 de enero de 1985 se cerraba oficialmente la estación de la Ruta de la Plata, una de las líneas ferroviarias más emblemáticas de la región, dejando a Benavente sin conexión directa por tren con Salamanca y otras localidades cercanas. La decisión, tomada por el Gobierno central en un Consejo de Ministros de octubre de 1984 bajo la justificación de ser una línea «deficitaria», marcó un antes y un después en la movilidad de la provincia.
La Ruta de la Plata, inaugurada en 1896, unió durante décadas importantes puntos de la geografía española, contribuyendo a la conexión entre las regiones del Oeste, y su cierre dejó a la región aislada y afectó gravemente tanto a la vida diaria de los habitantes como al desarrollo económico. En su último tramo operativo, la línea seguía siendo fundamental para las conexiones regionales, siendo utilizada por miles de viajeros y para el transporte de mercancías.
Movimiento en defensa del tren
En aquellos años, el cierre provocó un gran movimiento de oposición en la sociedad, reflejado en manifestaciones masivas y la creación de plataformas que buscaban evitar la decisión. La lucha incluyó la participación activa de partidos políticos de toda ideología, que unieron fuerzas para defender lo que consideraban un derecho fundamental para los benaventanos.
Hoy, 40 años después, la memoria de aquellos días sigue viva, y muchos ciudadanos aún recuerdan el impacto negativo que tuvo el cierre de la línea. La falta de una conexión ferroviaria directa sigue siendo un tema de debate en la provincia. Para muchos, la reapertura de la Ruta de la Plata es una cuestión de vital importancia, no solo por el valor histórico que tiene esta línea, sino también por los beneficios que podría traer a la economía, al turismo y a la mejora de las comunicaciones.
Un clamor por la reconexión
Los habitantes de Benavente han expresado en numerosas ocasiones su deseo de recuperar el tren como medio de transporte, especialmente en un contexto en el que las buenas comunicaciones son clave para el desarrollo regional. En tiempos en los que se busca impulsar el transporte sostenible y la descarbonización de la economía, muchos consideran que la reapertura de esta línea ferroviaria podría ser un paso fundamental hacia un futuro más conectado, eficiente y respetuoso con el medio ambiente.
El 40 aniversario del cierre es un recordatorio de la importancia que sigue teniendo la conexión ferroviaria para el futuro de la comarca.
