La noche de Reyes siempre está llena de momentos inolvidables, pero lo vivido este año en Burganes de Valverde será recordado con especial cariño y muchas risas. Todo estaba listo para una entrada triunfal en el frontón municipal, donde los niños esperaban impacientes, con los ojos brillando de emoción. Sin embargo, parecía que la entrada se hacía esperar más de lo habitual.
Este año, Sus Majestades decidieron innovar: dejaron descansar a los camellos tras el largo viaje y optaron por llegar al pueblo en una flamante limusina. Sin embargo, cuando estaban a punto de entrar triunfalmente al pueblo, el vehículo sufrió un pequeño contratiempo.
Con una calma digna de reyes, Melchor, Gaspar y Baltasar descendieron del vehículo dispuestos a resolver el problema. Como auténticos monarcas que no se amedrentan ante las adversidades, tomaron posiciones detrás de la limusina y, capa al viento, comenzaron a empujarla, regalándonos una estampa navideña tan inesperada como inolvidable, que hasta ha sido recogida en el programa de Telecinco “Socialité” como una de las anécdotas más divertidas de la noche de reyes.
¡Pero quién dijo que se nos olvidaba Burganes!», exclamaban los Reyes entre risas mientras empujaban con fuerza. «¡Y nosotros dejando los camellos!», «¡Ahora todo tiene que ser eléctrico y esto es gasolina!», se les oía comentar.
A pesar del incidente, el vehículo logró llegar hasta el frontón municipal, donde los niños aguardaban con emoción. Los Reyes, siempre atentos a mantener la magia, retomaron su papel con una sonrisa y saludaron a todos como si nada hubiera ocurrido. Una historia que demuestra que, incluso en los imprevistos, la magia de la noche de Reyes nunca se pierde.
