Esta mañana, miembros de la Asociación Benaventana del Toro Enmaromado (ABTE) han visitado a los niños del campamento urbano de Benavente para traerles un pedacito de la fiesta local. Con un carretón hiperrealista de un toro llamado «Chivito», los niños han podido hacer, maroma en mano, sus primeros pinitos en la carrera del toro enmaromado.
Los monitores y socios de la ABTE han organizado a los niños en dos grupos. En el primero, los niños más pequeños del campamento fueron los que corrieron alrededor del circuito de Seguridad Vial agarrados de la maroma y en fila, mientras, al final de la soga, el aficionado taurino dirigía el carretón. Después, fue el turno de los mayores, quienes pedían que el ritmo de la carrera aumentara y que el circuito tomara más quiebros.
Previamente a las carreras, los socios de la ABTE explicaron la actividad a los curiosos niños, algunos de ellos de fuera de la localidad eran la primera vez que oían hablar del «Toro Enmaromado». También les comentaron unas pinceladas del funcionamiento de la maroma, como por ejemplo la marca, un espacio donde no se puede agarrar para que el toro tenga más libertad de movimiento.
Uno de los detalles que encantó a los niños fue la argolla portátil que llevaron los socios de ABTE para mostrarles de cerca las paradas que hace el toro en su recorrido. Una vez amarrado el «toro», realizó varios embistes a los pequeños corredores.
Al final de la actividad todos acabaron cantando «Amigo, conmigo, vente» y haciéndose una foto de familia al grito de «TORO, TORO, TORO», lo cual deja ver que en Benavente hay cantera.