A sólo nueve meses de haber tomado posesión (11 septiembre 2022) como párroco de las iglesias de San Juan del Mercado, Santa María la Mayor, San Isidro y Santiago, en la ciudad de Benavente, Florentino Pérez Vaquero se enteró por el obispo de Zamora, monseñor Fernando Valera, que debía trasladarse a Roma para cursar estudios teológicos.
Su marcha desde Benavente a la Ciudad Eterna se traducirá a finales del mes de agosto, ya que desde el 1 de septiembre residirá en el Pontificio Colegio Español, que la Conferencia Episcopal Española tiene en Roma, para comenzar un curso intensivo de italiano. A partir de entonces arranca el proceso de profundizar en su formación académica, «necesaria para que los curas del siglo XXI podamos dar respuesta a los retos que el mundo nos plantea», explica el reverendo Florentino Pérez en una entrevista para Televisión Benavente.
Su relevo en las parroquias benaventanas confiesa que le cayó por sorpresa, a pocos meses de comenzar su labor pastoral en estas parroquias. No obstante, ese primer sentimiento suscitó una dicotomía entre la gozosa alegría por sentir la confianza de su obispo y la tristeza por dejar aparcada esa agenda pastoral, cuyas hojas están llenas de agradecimientos, de honda acogida de los benaventanos desde su llegada a la ciudad. Sentimiento recíproco por quien a sus 41 años ha recogido la complacencia de la juventud y mayores. Sobre todo de los jóvenes, por eso de que a los parroquianos les gusta tener al frente de la grey a rostros juveniles y por la propia experiencia personal al frente de cometidos diocesanos encaminados a la formación de la juventud. Por ello, resalta Florentino Pérez «tener la suerte de ser muy rico en contactos, aunque pobre en dinero, pero me llevo muchas amistades en mi corazón».
Pues era un cura muy extrovertido que solía traer a la gente joven . A ver quién entra ahora y como atrae al público porque es un poco complicado