Treinta años después de su visita a San Cristóbal de Entreviñas, regresaban los valencianos de los Inhumanos a la misma localidad y fueron capaces de conectar con un público volcado en aquel grupo nacido en la Playa del Saler de Valencia en 1980.
Han pasado los años pero el ritmo vertiginoso que siguen poniendo sobre el escenario, muy diferente a aquel que se hundió por la época de los noventa en su anterior visita, sigue siendo de altos kilates. Los años no perdonan pero este grupo sigue siendo uno de aquellos de la llamada “movida madrileña” y hoy en día sus canciones siguen ocupando muchos momentos de radio como si para ellos el tiempo se hubiera detenido.
Y vaya si esto es así, que fueron capaces de dar cita a más de 6000 personas que tararearon cada una de sus canciones y rieron con una puesta en escena muy gamberra que no difiere del motivo por el que un día decidieron ser Los Inhumanos. Ataviados con sus túnicas de monje, en los inicios era traje hawaiano, el superman o el troglodita, no se detuvieron en ningún momento en la más de hora y media que estuvieron sobre el escenario y donde dieron participación a algún que otro voluntario y voluntaria para el disfrute colectivo.
Me duele la cara de ser tan guapo, que difícil es hacer el amor en un simca 1000, duba duba, Maroto el de la moto, Manué, te casaste la cagaste y un montón de canciones más que redujeron la edad de muchos de los presentes cuarenta años atrás.
Como otros grupos también han sabido adaptarse a los tiempos en los que actualmente se vive y algunas de sus canciones han sufrido algunos pequeños cambios para adaptarlas al momento actual.
Sea como fuere, San Cristóbal de Entreviñas consiguió el objetivo de llenar sus calles apostando por Los Inhumanos tras los cuales, el ambiente siguió manteniéndose de esa localidad hasta bien entrada la madrugada.