Burganes de Valverde se ha volcado con la Navidad. Una sola llamada de la alcaldesa a los pequeños para que adornasen con motivos navideños ventanas y fachadas de las casas y la respuesta ha sido un torrente lleno de ilusión.
El caserío de Burganes se ha llenado de luces y simpáticas figuras pregonando las fiestas navideñas.
Hasta esta noche eran 102 los niños que contarán con placas con su nombre en la nueva plaza de la Fuente de Abajo que se va a construir, porque los pequeños han sido los protagonistas, los que han empujado a padres, abuelos y familiares, residentes habituales u ocasionales, a decorar como nunca se ha hecho, a pintar de cuento la localidad. Y serán más los niños que dispondrán de una placa con su nombre, porque siempre queda algún rezagado.
Tanto calles céntricas como la casa más alejada de Burganes se han empapado de Navidad a base del luminoso colorido. De la ilusión de todo un pueblo.