En un alarmante hallazgo, el XII Barómetro ‘Los españoles y el sexo’, publicado por Control España, revela que uno de cada tres españoles nunca ha acudido a un especialista para revisar su estado de salud sexual. Este estudio, presentado con motivo del Día Mundial de la Salud Sexual que se celebra el próximo 4 de septiembre, pone de manifiesto la preocupante falta de atención a una parte fundamental de la salud general.
Desigualdad en la atención a la salud sexual
A pesar de que siete de cada 10 encuestados han revisado alguna vez su salud sexual, solo el 29% lo hace de manera periódica, acudiendo al especialista al menos una vez al año. Esta falta de seguimiento regular se acentúa entre los hombres, de los cuales cuatro de cada 10 nunca han realizado un chequeo para conocer su estado de salud sexual. En comparación, las mujeres parecen estar más concienciadas, con casi la mitad (44%) acudiendo al especialista al menos una vez al año.
Las diferencias regionales también son notables. Castilla y León encabeza la lista de las comunidades con menor frecuencia de visitas al especialista, con casi un 38,3% de la población que nunca ha acudido a una revisión. En el otro extremo, Cataluña y la Comunidad Valenciana muestran una mayor conciencia, con un 39% de la población revisando su salud sexual al menos una vez al año.
El uso del preservativo: mitos y realidades
Otro punto clave del barómetro es el uso del preservativo masculino. Aunque este sigue siendo el método de protección más utilizado, los motivos detrás de su uso revelan cierta despreocupación por la salud sexual. El 58% de los encuestados utiliza el preservativo principalmente para evitar embarazos no deseados, mientras que solo el 38% lo usa para prevenir infecciones de transmisión sexual (ITS).
Lo más preocupante es que seis de cada 10 españoles no usan siempre preservativo porque confían en el buen estado de salud de su pareja sexual, a pesar de que uno de cada tres no conoce realmente el estado de salud sexual de la persona con la que mantiene relaciones.
El panorama es aún más desalentador cuando se trata del sexo oral, donde el 50,6% de la población no usa protección, y solo un 6,7% lo hace para evitar cualquier tipo de riesgo.
La necesidad de una mayor concienciación
Estos datos ponen de relieve la urgente necesidad de mayor educación y concienciación sobre la salud sexual en España. La disparidad en la frecuencia de revisiones médicas y el uso inadecuado del preservativo son claros indicativos de que aún queda mucho por hacer para garantizar que la población esté adecuadamente informada y protegida.
