Los senderos y recorridos periurbanos forman ya parte del paisaje natural de una buena parte de los pueblos. Las sendas sirven para fomentar el ejercicio físico, a la vez de sensibilizar al vecindario sobre el medio ambiente. Y en Milles de la Polvorosa no han dudado en apostar por estas loables iniciativas que sirven, además, como reclamo turístico.
Una senda animada por «el Montico», por la zona del monte de Milles de la Polvorosa, a medio kilómetro de distancia del casco urbano, es ya un referente de diseño e imán de vecinos y foráneos. Y todo ello gracias a la iniciativa del Ayuntamiento y del joven alguacil, Adrián Veledo, junto a una veintena de niños y niñas de edades entre los 4 y los 10 años, así como sus padres. Precisamente los pequeños han sido los protagonistas de este singular paisaje, imprimiendo su sello cromático personal en cada una de las figuras instaladas por este camino natural. Figuras construidas, muchas de ellas, a base de hormigón por el joven Adrián.
La «Senda Animada de Milles«, como así se denomina, forma parte de un paisaje natural con un trayecto de 7,5 kilómetros, aunque «de momento» se ha ejecutado en unos 2,5 kilómetros de recorrido hasta una antigua cantera, como ha explicado a Benavente Digital un entusiasmado Adrián Veledo, advirtiendo de la baja dificultad, tanto para pequeños como para los más mayores. A pie o en bicicleta.
Entre jarales y encinares, especies micológicas de pie azul, boletus edulis, el musgo primaveral que se confunde con los generosos espárragos. Todo un privilegio para los sentidos el de esta senda animada que va dibujando un paisaje soprendente al viajero al encuentro con figuras de mariposas, flores, animales exóticos y, sobre todo, setas multicolores. Un bucólico paisaje que permite ser atravesado gracias a esta senda animada en Milles de la Polvorosa.
