
La nubosidad y la lluvia de esta mañana del jueves 20 de marzo en Santa Marta de Tera, provocó que el rayo de luz equinoccial de la primavera no se pudiera contemplar con toda su fuerza. Más bien, el haz no se atrevió a proyectarse.
Minutos antes de las nueve de la mañana, tal y como se publicó en Benavente Digital, la ventana abocinada de la nave de cabecera de la iglesia románica de Santa Marta, permitía traspasar la luminosidad, aunque sin la proyección del haz sobre el capitel más famoso del camino jacobeo mozárabe sanabrés.
Las condiciones climatológicas adversas se aliaron, como ha venido ocurriendo en otras ocasiones del equinoccio de primavera, para que el reducido grupo de visitantes se quedase con las ganas manteniéndose a la espera de las jornadas siguientes.
La iglesia seguirá abriendo poco antes de las nueve de la mañana para que curiosos y visitantes puedan contemplar el espectáculo luminoso que se proyecta sobre el capitel que soporta el arco del triunfo del presbiterio y que viene a representar, según los estudiosos, el alma de la santa patrona de esta iglesia, de la mártir Santa Marta elevándose a los cielos, o también al Resucitado. Esta luz solar ilumina la figura asexuada sobre una mandorla sujeta por los ángeles, objeto de estudio de teólogos en consonancia con los propios estudios de la arquitectura y de la astronomía.
Mañana viernes será otro día, en espera que las nubes no cieguen al astro Sol.
El templo y el museo abren a las visitas desde las 09:15 horas a las 13:30 horas y desde las 17:00 horas a las 20:00 horas. Los lunes se cierra todo el día y los martes, por la mañana. Un horario similar al del pasado año.


