Pasadas las siete de la tarde, el parque de bomberos de Benavente recibió la llamada del 112, que solicitaba su presencia de manera urgente para extinguir un incendio en la N-610, específicamente en el kilómetro 78, dentro del término municipal de Villanueva del Campo.
La escena que se presentaba a los bomberos era una barricada solitaria compuesta por neumáticos y pacas de paja, que ardía en medio de la carretera, generando no solo llamas, sino también un kilómetro de retenciones en cada dirección.
Junto con el equipo de bomberos, la Guardia Civil de Tráfico se movilizó hacia el lugar del incidente para controlar el tráfico. Su objetivo era mantener la seguridad de los conductores y evitar que intentaran atravesar la vía bloqueada.
Las labores de extinción y despeje de la calzada llevaron aproximadamente cuarenta minutos. El trabajo de los bomberos permitió que la carretera fue reabierta al tráfico, devolviendo la normalidad a la zona.