Un micro abierto ha desatado la polémica en el PSOE de Castilla y León tras captar una conversación privada en la que varios procuradores, entre ellos Ana Sánchez, arremeten contra el nuevo secretario general, Carlos Martínez. La grabación se produjo durante un receso del Debate sobre el Estado de la Comunidad en las Cortes, dejando al descubierto profundas divisiones internas en el partido.
Críticas a la nueva dirección del PSOE
En la conversación, Ana Sánchez, vicepresidenta de la mesa de las Cortes y procuradora del PSOE, cuestiona la estrategia del partido tras la oferta al PP de respetar la lista más votada en las elecciones autonómicas. «¿Pero de verdad no queda una neurona en la Ejecutiva?», se escucha decir a Sánchez, en referencia a la propuesta.
Junto a ella, los procuradores José Luis Vázquez, Alicia Palomo y Diego Moreno también participan en la conversación, en la que se vierten críticas no solo contra Martínez, sino también contra figuras destacadas del partido, como el ministro Óscar Puente y el alcalde de Vigo, Abel Caballero. En particular, se menciona la reciente idea de suprimir paradas del AVE en Castilla y León para acortar el trayecto hacia Galicia.
«Nos pegamos un tiro en el pie»
La conversación captada por el micro abierto también revela el malestar interno por la situación del partido. «Nos pegamos un tiro en el pie y se quita el foco de lo importante», admite Carlos Martínez tras conocerse la grabación. El líder socialista ha intentado restar importancia al episodio, aunque ha reconocido que habrá «consecuencias» y que las críticas deben canalizarse por los cauces internos del partido.
«Cuando uno comete un error, tiene sus consecuencias, pero no hay que darle más vueltas», declaró Martínez desde Soria, asegurando que el PSOE tomará las medidas oportunas.
División interna y posibles repercusiones
El escándalo ha puesto de manifiesto las tensiones dentro del PSOE de Castilla y León en un momento políticamente delicado. La dirección del partido enfrenta ahora el reto de gestionar las diferencias internas y evitar que la crisis afecte su imagen de cara a próximos comicios. Mientras tanto, se esperan nuevas reacciones y posibles sanciones a los implicados en la «pillada» del micro abierto.
