Un incensario de 550 años, pieza del mes de febrero en el Museo de los Caminos del Palacio Gaudí en Astorga

Es una obra en plata donde se observa un cuerpo superior de finales s. XV y un piso inferior de los primeros años del s. XVI

La aparición de los incensarios portátiles es mucho más tardía que el propio ritual que nace con el propio cristianismo desde sus comienzos.
Su forma ha cambiado a lo largo del tiempo (píxides, globulares, etc), siendo el de Destriana de la Valduerna ejemplo de imitación de estructuras arquitectónicas tardogóticas y renacentistas. Es una obra donde se observa un cuerpo superior (tapador y remate) de finales siglo XV y un piso inferior (cuerpo de humos y brasero) de los primeros años del siglo XVI. Es por tanto fruto del reaprovechamiento de una pieza antigua que un orfebre probablemente asturicense completó pocas décadas después.
De pie circular, limitado por baquetones, presenta cuerpo superior para asentar la cazoleta semiesférica decorada con motivos florales. El tapador consta de dos cuerpos hexagonales superpuestos, con forma de castillete o torre, con ventanales calados para la salida del humo, inspirados en formas renacentistas los inferiores y de raíz tardogótica los superiores. Se remata con cornisa almenada con estribos y pináculos. La parte superior es un chapitel profusamente calado de planta hexagonal y forma piramidal. Las cadenas y el manípulo se decoran con un interesante repujado.

El Palacio de Gaudí abre de lunes a domingo en horario de 10:30 a 14:00 horas y por las tardes de 16:00 a 18:30 horas. La pieza se expone en la segunda planta del Palacio y será movida a finales de mes donde
quedará expuesta, hasta finales de año, con el resto de las obras destacadas.

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