Luis Tudanca, secretario general del PSOE de Castilla y León (PSCyL), ha abierto la puerta a dialogar sobre los presupuestos de 2025 con el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, pero ha sido claro en su advertencia: «no blanquearé a la extrema derecha». Tudanca insiste en que el futuro de Castilla y León depende de la ruptura con Vox y de un compromiso firme con los ciudadanos, recordando los incumplimientos del gobierno autonómico.
«Mañueco debe elegir entre Vox y Castilla y León»
Durante la reunión mantenida este lunes entre Mañueco y Tudanca, el líder socialista enfatizó que el presidente de la Junta debe tomar una decisión clara: o prioriza los intereses de la comunidad o continúa su alianza con Vox. “Mañueco tiene que elegir: o Castilla y León o la extrema derecha. No podemos permitir que el Gobierno siga gobernando como cuando Vox estaba”, subrayó Tudanca.
Además, Tudanca dejó claro que el PSOE está dispuesto a dialogar por el bien de la comunidad, pero no a cualquier precio. El secretario general del PSCyL pidió la retirada inmediata de la Ley de Concordia y cuestionó si Mañueco está dispuesto a romper su acuerdo con Vox. «No hemos recibido respuesta», señaló.
Incumplimientos y promesas rotas
El secretario general del PSOE también aprovechó la ocasión para criticar la falta de acción del gobierno regional en temas clave. Recordó que en la ronda de contactos del año pasado, “no se logró nada útil” y que no se ha puesto en marcha “ninguna de las mesas prometidas”.
Tudanca denunció que las instituciones propias de Castilla y León siguen sin renovarse, y que la Ley del Diálogo Social continúa sin cumplirse. Además, mencionó la escasez de personal médico especializado, destacando la falta de oncólogos en El Bierzo y la situación de las facultades de Medicina en Burgos, León y Soria.
La estrategia de Tudanca para fortalecer su posición
El líder del PSCyL hizo hincapié en que la reciente apertura de Mañueco al diálogo es fruto de la debilidad del gobierno. «Se acuerda ahora del PSOE porque está perdiendo votaciones en las Cortes, pero en dos años rechazó más de 2.000 enmiendas nuestras», criticó.
Tudanca, no obstante, dejó claro que no cerrarán la puerta a la negociación, pero aprovechando la fragilidad de Mañueco: “Vamos a seguir peleando por Castilla y León, y si tenemos que aprovechar la debilidad de Mañueco, lo haremos”.