El servicio de transporte escolar es un servicio básico para estructurar y organizar el sistema educativo de la Comunidad dada la gran extensión del territorio de Castilla y León y la dispersión de su población. Enmarcado en la política de mejora de los servicios complementarios, la Junta de Castilla y León va a ampliar la gratuidad de este servicio a determinados alumnos de Bachillerato.
De esta forma, el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) recoge esta mañana la modificación de la Orden que regula el servicio de transporte escolar en los centros docentes públicos dependientes de la Consejería de Educación para incluir a los estudiantes de Bachillerato cuyo domicilio se encuentre en un municipio diferente del centro de escolarización que le corresponda.
El departamento que dirige Rocío Lucas estima que alrededor de 2.695 alumnos se podrán beneficiar de esta medida ya en el curso 2023-2024. Así, podrán ocupar plazas vacantes tanto en alguna de las rutas contratadas para niveles obligatorios, como en las rutas escolares integradas en líneas de transporte regular de viajeros por carretera.
Castilla y León destinó el pasado año 53,8 millones de euros para poner en funcionamiento diariamente 2.046 rutas, supervisadas por 885 acompañantes, con 35.500 alumnos transportados.