
En las próximas horas el cielo ofrecerá uno de sus espectáculos más antiguos: el pico de actividad de la lluvia de estrellas Líridas de 2025, que tendrá lugar en la madrugada del martes 22 al miércoles 23 de abril.
Aunque el fenómeno se extiende del 16 al 26 de abril, será entonces cuando alcance su momento de mayor intensidad, según informa el Observatorio Astronómico Nacional.
Y como refiere eltiempo.es el evento se produce cuando la Tierra atraviesa una nube de fragmentos del cometa C/1861 G1 (Thatcher). Estas partículas, al colisionar con la atmósfera terrestre a más de 49 kilómetros por segundo, generan destellos luminosos conocidos como meteoros o estrellas fugaces.

Líridas 2025: la mejor hora será entre las 4 y las 5 de la madrugada
El máximo de la lluvia de estrellas está previsto para el 22 de abril a las 15:30 (hora peninsular), lo que convierte la madrugada siguiente en el momento ideal para la observación. Durante esas horas, el cielo estará especialmente activo, con una previsión de hasta 18 meteoros por hora.
Según los datos del Observatorio Astronómico Nacional, la constelación de Lyra —punto del que parecen originarse los meteoros— será visible desde el noreste a partir de las 22:00, aunque alcanzará su posición más favorable entre las 4:00 y las 5:00, poco antes del amanecer.
La fase menguante de la Luna, que saldrá en torno a las 5:00, favorecerá la visibilidad durante la primera parte de la noche. Se espera así una ventana propicia para la observación desde buena parte del territorio español, siempre que las condiciones meteorológicas acompañen.
Actividad moderada… pero con posibles estallidos
Las Líridas no son una de las lluvias más densas del año, pero sí una de las más antiguas y con episodios históricos de gran intensidad. En años excepcionales, como 1803 o 1982, se registraron tormentas de hasta 90 meteoros por hora. Aunque estos estallidos son imprevisibles, no se descarta la posibilidad de actividad más elevada en momentos concretos de la noche.
En 2025, la tasa de meteoros podrá verse afectada por factores como la luminosidad del cielo, la altitud del radiante o la presencia de nubes. Por ello, es recomendable seguir la evolución de la previsión meteorológica y buscar cielos despejados.
Consejos para disfrutar de las Líridas en 2025
Para observar la lluvia de estrellas en su plenitud, es imprescindible alejarse de la contaminación lumínica. Lugares apartados, zonas rurales, campos abiertos o áreas de montaña ofrecen las mejores condiciones de visibilidad.
Los expertos recomiendan acostarse boca arriba, sin utilizar prismáticos ni telescopios, para abarcar la mayor parte del cielo. La adaptación a la oscuridad requiere entre 20 y 30 minutos, por lo que conviene evitar luces intensas —como pantallas o linternas— durante ese tiempo.
Aunque el radiante se encuentra en la constelación de Lyra, no es necesario fijar la vista directamente sobre él. De hecho, mirar hacia otras zonas del cielo permite observar meteoros con trayectorias más largas y espectaculares.
De Vega al Zuo Zhuan: 2.600 años de historia bajo las estrellas
Las Líridas deben su nombre a la constelación de la Lira, cuya estrella más brillante, Vega, marca el lugar desde donde parecen emerger los meteoros. Este punto de origen —conocido como radiante— no limita el campo de visión, ya que los meteoros pueden cruzar cualquier región del cielo.
El fenómeno ha sido documentado durante más de 2.600 años. El primer registro conocido aparece en el antiguo texto chino Zuo Zhuan, que narra una noche del año 687 a.C. en la que las estrellas «cayeron como la lluvia», oscureciendo incluso a las más brillantes.
Desde entonces, este encuentro anual entre la Tierra y los restos del cometa Thatcher ha fascinado a generaciones de observadores, dejando constancia tanto en tratados científicos como en la tradición oral y la cultura popular.
