El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Castilla y León, ha lanzado una demanda al Gobierno regional para que las enfermeras y el resto de profesionales sanitarias del Servicio de Salud de Castilla y León (Sacyl) puedan beneficiarse del nuevo permiso retribuido que se contempla para las funcionarias embarazadas a partir de la semana 37 de gestación. Actualmente, este beneficio no incluye al personal sanitario, lo que ha generado una petición formal por parte de SATSE para corregir esta exclusión.
Un nuevo permiso excluyente para las sanitarias
Entre las novedades del anteproyecto de la futura Ley de la Función Pública de Castilla y León se incluye un permiso retribuido para las funcionarias en estado de gestación, que podrán disfrutarlo a partir de la semana 37 del embarazo. Sin embargo, este beneficio no se extiende al personal sanitario que trabaja en instituciones sanitarias, generando una situación de discriminación, según ha denunciado SATSE.
La petición de SATSE busca corregir esta desigualdad, actualizando el Estatuto Jurídico del Personal Estatutario del Sacyl para que las enfermeras y demás profesionales sanitarias también puedan solicitar este permiso. SATSE considera que la exclusión de este colectivo resulta injusta y perjudica especialmente a las enfermeras, que representan un porcentaje mayoritario de mujeres dentro del sector sanitario.
Protección a la maternidad en la profesión enfermera
SATSE recuerda que la profesión enfermera está integrada mayoritariamente por mujeres, lo que convierte esta petición en una cuestión de equidad y bienestar laboral. La posibilidad de acceder a este nuevo permiso retribuido no solo ayudaría a proteger la maternidad, sino que también mejoraría el bienestar físico y mental de las trabajadoras en la recta final del embarazo.
El sindicato subraya que no debe existir diferencia de trato entre las empleadas públicas de la Administración autonómica, ya que todas deberían tener los mismos derechos, sin importar el sector en el que trabajen. «No es justo que las enfermeras, que realizan una labor tan crucial en el sistema de salud, queden excluidas de un derecho que sí se concede a otras funcionarias», señala SATSE en un comunicado.
Una cuestión de justicia e igualdad
SATSE hace un llamamiento a las autoridades regionales para que actúen de manera rápida y decidida, garantizando que las enfermeras y el resto de personal sanitario tengan acceso a este permiso retribuido. El sindicato considera que no puede haber discriminación entre trabajadoras que pertenecen a la misma Administración, pero que por desempeñar funciones en el ámbito sanitario, quedan fuera de un beneficio que mejoraría su calidad de vida en un momento tan delicado como el final del embarazo.
