La localidad de Cabañas de Tera vivía este sábado 4 de junio, previo al Domingo de Pentecostés romero por excelencia, una jornada especial y emotiva. Los vecinos celebraban la fiesta de su copatrona Santa Bárbara y lo hacían con un desfile romero con la imagen de la santa hasta su antigua sede, la iglesia que se encuentra en ruinas en un altozano a la salida del pueblo en dirección a Camarzana.
Hacía casi un siglo, casi 100 años, desde principios de los años 30 del pasado siglo, cuando se cerraba al culto este templo que actualmente se encuentra en ruinas y ha pasado a formar parte desde el año 2014 a la Lista Roja del Patrimonio.
Los festejos en honor a Santa Bárbara se han pregonado a los cuatro vientos a base de las antiguas enseñas, los pendones de pueblos como Abraveses de Tera, Santa Marta de Tera, Carracedo de Vidriales, Ayoó de Vidriales, algunos de pueblos leoneses y el anfitrión, el de Cabañas de Tera. Tras el canto del Ramo de Santa Bárbara por un grupo de mujeres del pueblo, todas ellas vestidas con ricos trajes regionales, se celebraba una misa para dar paso al desfile procesional hasta las ruinas de la iglesia que fuera sede de Santa Bárbara. Una comitiva que estuvo animada por los dulzaineros de Castrocalbón vino a realzar más aún el trayecto romero. La llegada de la imagen de Santa Bárbara a los pies de la antigua iglesia, junto al cementerio, llenó de emociones a varios devotos.
El regreso del desfile hasta la iglesia, en el pueblo, se cerraba con un baile de pendones donde alguna pendonera leonesa llegó a mostrar sus habilidades con la complacencia de los asistentes.
Esta fiesta romera, auspiciada por las mujeres de Cabañas de Tera, la parroquia, la asociación de amigos del monasterio de Santa Marta de Tera y el Ayuntamiento de Camarzana, del que forma parte Cabañas, ha logrado llenar de emociones al vecindario.
FOTOS: M.A.C.
