El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido su actuación contra el exministro y exnúmero dos del partido José Luis Ábalos ante el «mínimo atisbo de corrupción» y además ha desvinculado a su Gobierno de cualquier práctica «falta de ejemplaridad o rayana en la corrupción».
Además, ha admitido que Ábalos le informó de la visita de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, tal como ha desvelado la Guardia Civil, pero que esta visita se canceló una vez que el Gobierno se percató de que pesaban sanciones contra ella.
Sánchez ha hecho estas declaraciones desde Roma, después de su audiencia con el Papa Francisco, y al día siguiente de que se hiciese público un informe de la UCO de la Guardia Civil que sostiene que Ábalos se benefició económicamente de la trama ‘Koldo’ y que incluso menciona al presidente Sánchez.
En concreto, los investigadores ponen el foco en el rescate de la aerolínea Air Europa y la influencia que el comisionista de la trama, Víctor de Aldama –actualmente en prisión preventiva– tuvo para que se ejecutase la concesión de esta ayuda. Aldama llega a mencionar que Sánchez ya habló con Ábalos de este asunto, según la lectura que hace la UCO.
Este viernes, Sánchez ha defendido que ha actuado «con contundencia, con determinación y con convicción, desde el primer momento», al pedir el acta de diputado de Ábalos y abriendo un expediente de expulsión del PSOE ante su negativa.
NO VA A HABER IMPUNIDAD
«Asoluta contundencia ante cualquier atisbo de corrupción que se haya podido producir, desgraciadamente, en mi Gobierno», ha indicado Sánchez, que ha asegurado que habrá absoluta colaboración con la Justicia y con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. «Esto es muy importante porque en épocas pasadas no ocurrió», ha apostillado.
Señala además que actuó de inmediato –en febrero de este año ante el estallido del llamado caso Koldo que implicaba al colaborador de Ábalos en el Ministerio, Koldo García– y lo hizo «ante la crítica de algunos medios de comunicación por no haber respetado la presunción de inocencia».
«Lo más importante es esa actuación, es decir, responder de manera determinada, colaborar con la Justicia, ser transparentes, por parte de un Gobierno limpio, que no tiene nada que ver con esas prácticas, faltas de ejemplaridad y rayanas en la corrupción», ha trasladado.
Señala además que «no va a haber impunidad, a diferencia de épocas pasadas» e indica que si con su Gobierno «hay algunos casos de corrupción, tendrá que ser la Justicia y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado quien lo determine. «Desde luego, no va a haber impunidad, y tiene que haber una determinación de que quien la haga, la pague», ha subrayado.
VIAJE DE DELCY RODRÍGUEZ
Por otro lado, respecto al viaje de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, a España en enero de 2020, Sánchez ha admitido que Ábalos le informó de la misma días antes de que llegase, tal como desveló el informe de la UCO en la víspera.
No obstante, señala que «cuando el Gobierno de España se percató» de que había unas «sanciones individuales» que pesaban sobre Rodríguez «se canceló la visita». «Esa es la participación del Gobierno de España» en ese episodio, ha defendido.
Después de que la Guardia Civil desvelase que Ábalos informó a Sánchez de la llegada de Delcy y este le dio el visto bueno con un mensaje en el que decía «bien», el jefe del Ejecutivo ha defendido que las visitas de ministros o vicepresidentes extranjeros son «muy cotidianas y asiduas», pero remarca que en cuanto fueron conscientes de las sanciones, la visita no se produjo.
Sin embargo, dado que Delcy Rodríguez llegó a aterrizar en el aeropuerto de Barajas y Ábalos se reunió allí con ella, Sánchez señala que «cualquier otra cuestión que tenga que ver con supuestas prácticas delictivas» tendrán que «responder aquellas personas involucradas».
«Pero, desde el punto de vista del Gobierno de España, lo que quiero decirle, es que actuamos cuando se constató que había unas sanciones individuales a la vicepresidenta del gobierno de Venezuela», ha insistido.
Por último ha señalado que la propia Delcy Rodríguez participó «presencialmente» en una cumbre en Bruselas impulsada por la Unión Europea y la CELAC.