Los astados de la afamada ganadería de Cebada Gago han protagonizado un trepidante y peligroso encierro en la mañana de este domingo en Pamplona. Un debut, el de la ganaderia en un domingo, que no ha estado exento de sustos y que se ha saldado con un herido por asta de toro.
Aunque son un fijo de la fiesta pamplonica, nunca se ha considerado ver correr a estos ejemplares un domingo debido a la fama de peligrosidad que atesora y el importante número de corredores que participan en el encierro en fin de semana. Un encierro emocionante y en el que la manada ha estado muy estirada desde el principio, con un ejemplar colorado abriendo la carrera con un ritmo endiablado. El resto de la manada ha avanzado por las calles pamplonicas haciendo derrotes hacia un lado y hacia otro hasta completar el recorrido en poco menos de tres minutos.
Ha sido precisamente el primer toro el que, tomando la curva de Telefónica y encarando el callejón de entrada a la plaza, el que ha ido junto al vallado y allí ha rozado a varios mozos que se apelotonaban en ese punto. Entre ellos, un mozo de Villalpando al que el pitón del animal le ha rozado prácticamente el rostro. Posteriormente, en esa montonera de mozos que se han juntado junto al vallado de Telefónica, ha tenido lugar el momento más tenso del encuentro cuando uno de los ejemplares que venía por detrás ha caído junto a varios mozos y los ha embestido, dejando un herido por asta de toro al que corredores habituales han conseguido liberar y reconducir al animal hacia la plaza.
