En un esfuerzo por mejorar la agilidad en el tratamiento de la fiebre, la Gerencia Regional de Salud ha dado luz verde a un protocolo innovador que autoriza al personal de enfermería de Sacyl a indicar y dispensar paracetamol e ibuprofeno. Este avance permitirá atender de manera más eficiente a pacientes, tanto adultos como pediátricos, que presenten síntomas de fiebre, un malestar común en diversas enfermedades.
Objetivo del protocolo: aliviar síntomas y evitar complicaciones
La fiebre es un síntoma frecuente en numerosas patologías y, aunque generalmente no es peligrosa, puede causar malestar significativo como cefaleas, mialgias y artralgias. El nuevo protocolo tiene como objetivo reducir estos síntomas rápidamente y prevenir posibles complicaciones. La medida también facilita el acceso a los tratamientos sin necesidad de citas adicionales con médicos, lo que optimiza el tiempo y los recursos del sistema de salud.
Implicaciones para la práctica de enfermería
Este protocolo es fruto de un trabajo interdisciplinar que involucró a profesionales de enfermería, medicina y farmacia. Su implementación supone una expansión de las competencias del personal de enfermería, permitiéndoles no solo dispensar medicamentos, sino también:
- Educar a los pacientes y cuidadores sobre el uso adecuado de los tratamientos.
- Monitorear la adherencia terapéutica y el impacto en la salud.
- Detectar efectos adversos y actuar en consecuencia.
- Prevenir complicaciones asociadas al tratamiento.
Con este protocolo, se busca reducir la variabilidad en la práctica clínica y garantizar que los tratamientos se basen en las últimas evidencias científicas disponibles.
Integración en el sistema de receta electrónica
Para asegurar la efectividad de este nuevo protocolo, se han realizado las modificaciones necesarias en el módulo de prescripción de la receta electrónica. El personal de enfermería acreditado ya puede acceder a esta función en el apartado ‘Guías/Protocolos’ del sistema, junto a los protocolos de heridas, quemaduras y ostomías, que ya estaban vigentes.
Este protocolo se une a las iniciativas de la Consejería de Sanidad que buscan fortalecer el rol de la enfermería en la atención primaria y hospitalaria, mejorando así la eficiencia del sistema sanitario y la calidad de la atención brindada a los pacientes.
Con estas medidas, la sanidad de Castilla y León continúa avanzando hacia una atención más cercana y resolutiva, que pone al paciente en el centro de la atención y aprovecha al máximo las competencias de todos los profesionales de la salud.
