La Junta de Castilla y León ha aprobado oficialmente el reconocimiento del Centro Castellano y Leonés de la Comunidad Valenciana como una comunidad castellano-leonesa en el exterior. Esta decisión, adoptada en el Consejo de Gobierno tras la propuesta del Consejero de la Presidencia, permite al centro ser inscrito en el Registro de Comunidades Castellanas y Leonesas en el Exterior, cumpliendo así con los requisitos establecidos por la Ley 8/2013, de 29 de octubre.
Un paso clave para fortalecer los lazos culturales y sociales
El reconocimiento oficial refuerza el vínculo entre Castilla y León y sus ciudadanos residentes en otras regiones de España. Según la normativa, estas comunidades desempeñan un papel fundamental para mantener vivos los lazos culturales, históricos y sociales con la región. En el caso del Centro Castellano y Leonés de la Comunidad Valenciana, su objetivo es promover y difundir las tradiciones y el patrimonio de Castilla y León entre los residentes de la Comunidad Valenciana.
Para recibir este reconocimiento, el centro presentó la documentación requerida, la cual fue revisada por el Servicio de Ciudadanía Castellana y Leonesa en el Exterior, que confirmó que cumple con todos los requisitos legales, incluyendo:
- Estatutos que promueven los lazos culturales y sociales con Castilla y León.
- Voluntad de reconocimiento oficial reflejada en un acta de la Junta Directiva.
- Funcionamiento democrático de la organización.
Al ser reconocido e inscrito oficialmente en el registro gestionado por la Junta de Castilla y León, el Centro Castellano y Leonés de la Comunidad Valenciana podrá acceder a programas y recursos dirigidos a las comunidades castellano-leonesas en el exterior. Esto incluye iniciativas culturales, sociales y de apoyo a los ciudadanos emigrados, además de la posibilidad de colaborar en proyectos conjuntos con la administración autonómica.
Un vínculo que trasciende fronteras
Este reconocimiento es un ejemplo del compromiso de la Junta de Castilla y León con su ciudadanía en el exterior, facilitando el mantenimiento de los vínculos con la región y poniendo en valor las raíces culturales de quienes, aunque viven fuera, siguen sintiéndose parte de su tierra.
Con esta decisión, la Junta reafirma su apoyo a las comunidades castellano-leonesas en el exterior y su papel como embajadoras culturales e identitarias de Castilla y León.
