La vicepresidenta tercera de la Diputación de Zamora y diputada de Política Social, Familia e Igualdad, Amaranta Ratón Fresno, ha recibido este domingo en el Salón de Plenos del Palacio de La Encarnación a los 110 participantes de “Zamora Acoge”, proyecto social y cultural desarrollado a través de los CEAS, enmarcado en el Programa de apoyo a la población ucraniana desplazada en la provincia de Zamora y sus familias de acogida.
Esta iniciativa pretende favorecer el encuentro y la convivencia entre la población ucraniana dispersa por la provincia y sus familias de acogida que facilite el refuerzo emocional que supone compartir experiencias con personas que están siendo afectadas por este conflicto bélico causado a raíz de la invasión del país por parte de Rusia.
Con anterioridad al “Zamora Acoge”, la Diputación de Zamora, a través del Área de Política Social, Familia e Igualdad, ha desarrollado otros dos proyectos responder a la problemática humanitaria generada por el conflicto ucraniano y dar cobertura a estas personas desplazadas.
Los proyectos han sido diseñados y coordinados por los técnicos en Animación y Desarrollo Comunitario de los CEAS de la provincia.
La primera actuación fue el Proyecto de Servicio de Mediación y Acompañamiento.
El Programa de apoyo a la población ucraniana se inició el mes de julio con el proyecto piloto de mediación y acompañamiento a las familias para dar respuesta a las diferentes demandas, trámites necesarios y apoyo emocional, desplazándose a sus viviendas y localidades dispersas por la provincia de Zamora.
Se realizó en Cobreros, Benavente, Casaseca de las Chanas, Fuentespreadas, Granja de Moreruela, Morales del Vino, Robleda-Cervantes, Tardobispo, Villalpando, Vilaralbo, Villardiegua de la Ribera, y llegó aproximadamente a unas 20 familias.
El programa continuó con el Proyecto de Cuentacuentos de integración «historias de aquí y de allá», con la finalidad de promocionar actividades iniciadas en el mes de julio, encaminadas a favorecer la interculturalidad y convivencia entre la población ucraniana y la de acogida.
Se desarrollaron diez actuaciones en las localidades donde viven para fomentar la participación en la vida de su comunidad y utilizar la fantasía como nexo de unión entre ambas culturas a través del relato de historias y cuentos típicos y tradicionales españoles y ucranianos
En torno a 300 personas pudieron disfrutar de esta segunda actuación llevada a cabo en Barrio de Lomba, Benavente, Tardobispo, Robleda, Fuentespreadas, Granja de Moreruela, Villardiegua, Faramontanos de Tábara, Vilaralbo, Morales del Vino.