PIZARRAS TRES CUÑADOS 3.- Maelo, Dilín, Bruno, David y Durán. Luego jugaron, Javi, Corzo, Juanma, Cristian y Josiño.
DESGUACES CASQUERO 5.- Tomy, Álex Escudero, Javi Cala, Malaguti y Samu. Luego jugaron, Charlie, Álex, Joselu, Josico y Arafa.
Árbitros.- Corral y De Arriba. Amonestaron a los locales Cristian, Durán y Bruno y al benaventano Malaguti.
Goles.- 1-0 Durán (1´), 2-0 Dilín (2´), 3-0 Corzo (10´), 3-1 Malaguti (11´), 3-2 Charlie (17´), 3-3 Maelo en pp (23´), 4-3 Cristian (28´), 5-3 Dilín (29´), 6-3 Bruno (37´), 6-4 Charlie (38´), 6-5 Charlie (39´).
El Desguaces Casquero ha podido decir adiós a todos esos bonitos sueños de principio de temporada que hizo ilusionar a una afición que, un año más, respondió en masa. Un Desguaces Casquero que ha visto como ha pasado un tren tras otro sin estar eligiendo el andén adecuado y quedando en tierra semana tras semana.
Los chatarreros se han deshecho como el humo después de un inicio de temporada que albergaba esperanzas de que este sí iba a ser el año de cumplir objetivos y de recompensar a una afición que empieza a desmoronarse y por la que deben de poner remedio. De hecho, se nota mucho y en falta la otra de las Peñas, Frente Blanquizaul, que fue de las pioneras en esta región y a la que no se la ve desde hace muchas jornadas en el número que solía ser el habitual. Ni el Zamora, ni el Guardo, ni el Uva Valladolid, ni el Albense, ni el O Esteo, ni el Cuéllar y tampoco el Pizarras Tres Cuñados. Los benaventanos no han sido capaces de ganar a ninguno de los rivales que están por arriba en la tabla dejando un balance negativo con cuatro victorias, dos empates y cinco derrotas, muy lejos de lo que se esperaba y muy difícil para pensar en remontadas cuando se está más cerca del descenso, a siete puntos, que de la gloria, a once.
Un equipo que tiene en sus filas jugadores de la talla de Charlie, bendito seas, Malaguti, Javi Cala o el aún por debutar Marcos Vara no puede estar peleando con los de abajo, por lo que no se entiende que esta generación no termine de pitar. Bien es cierto que la marcha de Chuso supuso un verdadero varapalo y que se mira de reojo y con envidia a otros de la partida que por diferentes motivos hoy son jugadores del equipo líder de esta Segunda División B, Sergio Simón, Ángel Jiménez o Javi Santos.
El del sábado ante el Pizarras Tres Cuñados, quizá, era el último de esos trenes que pasaba para el Desguaces Casquero y el cuadro benaventano lo perdió por llegar tarde. A los dos minutos de partido los de José Bertolín habían casi dilapidado el choque con un 2-0, nuevamente con esos errores que se repiten semana a semana y para los que parece no haber antídoto alguno que valga, más cuando a los diez minutos se convertía en un 3-0 ante un rival al que le estaba costando mucho marcar en los últimos partidos. La caraja con la que salió el cuadro atlético fue de escándalo y lo aprovecharon los locales para casi dejar el partido del lado local. Durán y Dilín salían casi de vestuario con un tanto cada uno bajo el brazo a los que los benaventanos no reaccionaron, ni cuando llegaba la genialidad de Corzo para lograr un tercero. Pareció sonar,aunque demasiado tarde, el despertador para los de Bertolín que empezaron a estirar líneas más arriba ahogando la salida de los locales y complicándoles las cosas con todos los ingredientes de este deporte en pista hasta el punto de irse al descanso con un 3-2 esperanzador con toda una segunda parte por disputar con los goles de Malaguti y de un enchufadísimo Charlie que volvió a hacer lo que mejor sabe. «Partido que era de vital importancia para aspirar a reengancharnos, pero dos pájaras de tres minutos en cada parte nos dejó sin recompensa. Un partido en el que creo que merecimos mucho más, proponiendo un buen juego ante un buen rival y una pista muy complicada. Lo más grave fue el inicio del partido en el que sin darnos cuenta nos plantamos con un 3-0, con dos errores muy graves a nivel defensivo por falta de concentración. Pese a ello nos fuimos 3-2 al descanso con unos muy buenos últimos diez minutos en la primera parte y buenas sensaciones».
Volvían del descanso los benaventanos con la intención de dar la vuelta a aquello que casi se había convertido en tarea imposible y Maelo el portero local del Pizarras Los Tres Cuñados contribuía a que la diferencia aquella de 3-0 a los diez minutos se quedara reducida a nada con un balón que él mismo alojaba en su portería tras un saque largo de Tomy. «El arranque de la segunda fue igual, mucho dominio nuestro y buenas ocasiones a las que el meta local nos privaba del empate hasta en un saque largo de Tomy y un error del guardameta local conseguimos empatar el partido».
Había otro partido por jugar y nuevas esperanzas para la expedición del Desguaces Casquero que había pasado de la nada a volver a luchar por los tres puntos. Los fantasmas de nuevo aparecen y dos minutos de neblina desdibujaron otra vez a los visitantes con dos nuevos tantos del Pizarras, en dos minutos, de los locales Cristian y Dilín para abrir brecha de nuevo en el marcador hasta el 5-3. «Poco nos duró la alegría, cuando vimos a un rival irse de tres defensores nuestros, como Pedro por su casa, sin ser capaces de pararlo en falta siendo demasiado nobles y nos hacía el 4-3 y sin parpadear veíamos el 5-3. Se complicaba el partido y mucho más aún llegando a las 5 faltas». Las numerosas faltas que se señalaban en contra de los blanquiazules llevaron al sexto con el lanzamiento de un doble penalti que Bruno convertía en el 6-3. «De doble penalti nos hacían el 6-3 por lo que a falta de cuatro minuntos decidimos salir de portero-jugador encontrando la recompensa, aunque demasiado tarde. A falta de 1:30 hacíamos el 6-4 y a falta de cuarenta segundos el 6-5, teniendo aun dos ocasiones más antes de finalizar el encuentro sin éxito». Momento para el portero jugador que replegó a los gallegos hasta el punto de ver peligrar nuevamente la ventaja cuando Charlie hizo un nuevo doblete casi consecutivo para llegar a los segundos finales con un apretado 6-5 que incluso pudo ser el empate a seis.
José Bertolín (Entrenador del Desguaces Casquero).- «Haciendo balance general se pierde el partido en cinco minutos repartidos entre las dos partes y por no tener la agresividad de no conceder ocasiones fáciles, sabiendo jugar con el margen de las cinco faltas. Seguimos regalando muchísimo y eso en esta categoría hace que nos encontremos en esta situación. A nosotros no nos están regalando nada. Pese a la fea situación seguiremos trabajando sabiendo que prácticamente hemos gastado todas las balas y que debemos de hacer una segunda vuelta casi perfecta para remontar el vuelo y acabar arriba. A pensar en la final del sábado en casa y volverle a brindar a la afición una victoria. Veo al equipo capacitado para revertir esta situación y ver poco a poco al Atlético Benavente dónde se merece en la clasificación».