Pero qué burros sois, ¡Ingenieros! La que habéis liado en Brime de Urz

Artículo de opinión de José Ventura Aporta Barrios, miembro de la Plataforma Ríos de Aguas Limpias.

Ingenieros, pero con perdón de los asnos, cuando hoy, al contrario que antaño, se ve a las claras que
había más criterio con menos ingenieros, y esos sufridos y nobles animales cuadrúpedos podían
bajar a beber, sin despeñarse, al río Almucera. Hoy se matarían si lo hicieran desde los abruptos
taludes de piedra y tierra que han mandado amontonar en las orillas, profundizando de forma
absurda el lecho (¡hasta un metro!), los que mandan sin criterio ni idea de lo que pueda significar y
representar el río como corredor y conector biológico, cuya salvaguardada continuidad -cuando es
el caso, que aquí no- conecta los diversos nodos de biodiversidad que lo van acompañando en los
jalones de su trazado. Continuidad ecológica de los ríos, corredores naturales de rica biodiversidad
que en Brime de Urz se interrumpe y malogra cada vez que al río lo atropellan con un empeño
catastrófico absolutamente huero de cordura.
Los ingenieros que desde los despachos han perpetrado este esperpéntico atropello tan lesivo en el
lecho del arrollo no saben, -¡a ciencia cierta que ignoran lo que hasta los burros saben!- el aberrante
crimen natural que supone el salvaje drenado que profundiza hasta en un metro, y más, el cauce ya
drenado salvajemente en anteriores ocasiones, hasta convertirlo hoy en una autopista para que,
dándole gustito a Iberdrola, las aguas discurran a toda velocidad hacia los pantanos haciendo caso
omiso a lo razonable.
Vamos a ver, ingenieros, para que lo sepáis y de una maldita vez toméis nota: Todas -y se dice
pronto, pero son todas- las intervenciones que en los últimos 45/50 años se han realizado contra el
río Almucera, el valle de Vidriales, los pueblos y sus habitantes son: auténticas aberraciones desde
el punto de vista de lo razonable y, cómo no, desde el de la conservación del medio natural; y
enumero:
1.-Eliminación a la brava (sin consulta a los damnificados) de las presas que cada pueblo tenía para
embalsar agua suficiente durante el estiaje, con aprovechamiento para el uso agrícola y ganadero.
Además de constituir, dichos embalsados, reservorios naturales suficientes para mantener la vida
biológica de fauna piscícola, flora y vegetación de ribera cuando el flujo del río decaía hasta dejar
de correr. Al tiempo, dichos embalsados mantenían en niveles aceptables la capa freática en pozos
próximos al río.
Esta eliminación de las presas de los pueblos fue el primer gran atentado. Pasemos al siguiente,
2.-Eliminación de los meandros cuya consecuencia inmediata fue un indeseable trazado rectilíneo
del cauce con lo que los humedales irrigados por ellos, nuestros prados, dejaron de recibir los
aportes hídricos anuales de las crecidas, las veces que se producían y con las que veíamos que
cuando se retiraban las aguas venían las explosiones de los brotes nuevos de la flora multicolor y el
renuevo de los pastizales. Y era riqueza. Riqueza que se nos hurtó sin compensación.
3.- Drenados inmisericordes y sucesivos con los que se acabó con la flora propia del lecho del río y
se dañó el hábitat de batracios y resto de fauna. Más, el atentado que supone para la continuidad
ecológica, la acumulación en las orillas de taludes de tierra de los materiales extraídos de las dichas
actuaciones de drenado y adaptación forzosa del curso del río a un trazado rectilíneo.
4.- Y como remate de los anteriores atentados contra el río, derivar hacia él las aguas sucias que
producimos, utilizando para ello la falsa engañifa del pozo séptico. En otras palabras: vertidos
directos y tan panchos.


Para evitar esto, desde la asociación Ríos de Vida, primero; y después Ríos de Aguas Limpias,
hemos luchado por sensibilizar a todos nuestros políticos de todo signo para que con la ayuda de laUE; el gobierno central; la Comunidad Autónoma y las Diputaciones de León y Zamora, den
conjuntamente de forma solidaria en su financiación del proyecto, la única respuesta aceptable en
esta cuestión de los vertidos: y es que todas las aguas sucias que producimos, sean recogidas desde
la cabecera de los valles y pueblo a pueblo en colectores, y en condiciones de estanqueidad y
seguridad sean conducidas a los bajíos de confluencia de nuestros valles para allí darles una
correcta depuración que nos permita su reutilización.
Todas estas actuaciones sobre el río con sus repeticiones periódicas en el drenaje, por si no se ha
dado cuenta, amable lector, sí han tenido un beneficiario, un beneficiado único: Iberduero, primero;
Iberdrola, después. ¿Que le parece triste la cosa? Es que lo es: desesperantemente triste, señores del
MITECO e ingenieros varios; señores de la Confederación Hidrográfica del Duero CHD; señores de
la Diputación y de la Junta. Y es que no se enteran. Y si se enteran, peor. De juzgado de guardia. O
de juzgado de guardia en todos los casos.
Todo esto clama al cielo y al cielo clamo yo. Ya lo hice en tiempo y forma cuando la CHD el pasado
año nos invitaba a empresas, asociaciones y ciudadanos a la participación y a realizar propuestas
que enriquecieran el nuevo Plan Hidrológico del periodo 2022-2027. A tenor de la aparente nueva
sensibilidad, y pecando de ingenuidad acaso, como particular y como miembro de Ríos de Aguas
Limpias, mandé la misma propuesta por duplicado al MITECO y a la CHD para la REVERSIÓN
DE TODAS LAS ACTUACIONES que en los últimos 45/50 años se han ido produciendo en el río
Almucera con las consecuencias catastróficas para el río que todos hoy le conocemos, por ser
innegables y evidentes. Ésta que ven ustedes en las fotos de este artículo es la respuesta recibida: el
más grosero de los atentados. El río ha sido una vez más tratado con saña y con saña también se ha
acometido contra las plantas macrofitas (espadañas) que cumplían a duras penas su función
depuradora. No lo entienden y las consideran enemigas. El atropello me lo tomo como una cuestión
absolutamente personal. Me lo tomo como estimo debería ser tomado por todo habitante consciente
del valle de Vidriales. Y no me hablen de sequía. La sequía está impresa y señorea en la sesera de
estos ingenieros con mando en plaza. No hay política, todo ha de ser ya “ingeniería”.
¡Por los clavos de Cristo, vean las fotos! ¿Hay que sufrir esto? ¿Dónde están los peces, las ranas, el
resto de batracios, las culebras de río?; ¿dónde los patos, las ocas, las fochas, las gallinas ciegas?
¿Dónde está el agua retenida que en estío mantiene la vida?, y cuando del cielo cae se la lleva la
corriente sin freno alguno que la retenga dejando seco el lecho ¿Donde, ignaros ingenieros con
mando en plaza? ¿Dónde vuestra indignación y vuestro grito opositor a tantos desmanes? Ante el
río seco y muerto sois peores que una plaga bíblica, ingenieros que aplaudís con las orejas
puntiagudas de los burros.
Yo sí conozco un ingeniero como Dios manda que sean los ingenieros, con ciencia y también con
sensibilidad hacia el medio natural y, por tanto, capaz de poner su ciencia al servicio del bien, que
en este caso sería la REVERSIÓN DE TODAS LAS ACTUACIONES fracasadas y catastróficas
que están llevando a todos nuestros ríos, ¡de forma inexorable!, a la muerte biológica, ante la
impasible mirada de los burros. Zamora, la provincia más rica en agua a secas, la envenena. Salud,
Salustiano. A ver si un bendito día nos hacen caso los ingenieros.

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