Cuando en la procesión se oye una voz que clama: «paren el santo», la comitiva se detiene porque un devoto quiere sumarse a portar las andas del venerado «Santo Tiso» en La Milla de Tera. Así se ha hecho desde hace siglos y la tradición se mantiene en esta pequeña localidad del Valle del Tera. Ya no son aquellos años en los que a la festividad del copatrono, de San Tirso, acudían gentes procedentes de los pueblos vecinos, incluso más allá del monte y del río, porque el santo protector de las articulaciones y de los huesos ha sido siempre todo un referente en La Milla de Tera y en la zona.
La pequeña talla policromada de San Tirso lucía este sábado 28 de enero sus mejores galas, de ello se encargó la cofradía del Santo Tiso que vela desde hace casi 400 años por mantener la tradición como ya se ha venido publicando en Benavente Digital y Televisión Benavente https://www.benaventedigital.es/la-milla-de-tera-renueva-durante-casi-400-anos-su-devocion-a-santo-tiso/
La jornada festiva en La Milla de Tera se pregonaba a los cuatro vientos con el repique de campanas anunciando que la solemne celebración religiosa estaba a punto de comenzar. Hasta Santo Tiso mostraba su complacencia al sentir el calor de sus devotos que llenaban el templo parroquial. En el altar se habían colocado las reliquias del santo copatrono y una cesta con los obsequios a los devotos. Fue el sacerdote natural del pueblo, Pedro Aparicio Blanco, quien se encargó de presidir la celebración, acompañado del párroco Raúl Vega quien actuó como maestro de ceremonias.
Uno de los momentos más emotivos consistió en la salida del templo de la imagen de «Santo Tiso» o de «Santutiso». Era el momento de comerzar el desfile procesional enfilando el camino hasta la antigua ermita que fuera sede del aureolado copatrono, junto camposanto. El grupo de música tradicional «La Trasga» animaba el cortejo entre los incesantes disparos de cohetes, y eso porque la Milla de Tera quería seguir pregonando que su pueblo celebraba una de las fiestas más entrañables, la del Santo Tiso.
Tras la celebración religiosa, fueron muchos los devotos que aprovecharon para hacerse alguna que otra foto junto a la imagen del venerado santo, dando paso al baile vermouth y generosos pinchos ofrecidos por la mayordomía mayor, que en este caso le tocaba a María Milagrosa Colino Vega. La mayordomía se encarga también de la cena en el local de la asociación.
Por la noche está prevista la actuación musical de Luis Pencho. Para mañana domingo en La Milla de Tera se sigue festejando a San Tirso, en esta jornada festiva se celebra una misa de difuntos.
