La Navidad llegó temprano a El Pinar, el colegio que vivió una jornada de lunes llena de magia e ilusión con la esperada visita de Papá Noel. Los más pequeños, aunque al principio un poco tímidos y sorprendidos por la presencia del querido personaje, rápidamente se dejaron envolver por la alegría y el espíritu navideño.
Desde el primer momento, la emoción estaba en el aire. Los niños, algo asustados al principio, pronto se relajaron y le contaron muchas cosas a Papá Noel, como por ejemplo todas las travesuras que los elfos hacen en casa durante estas fechas.
Las conversaciones fueron de lo más divertidas. Una niña le preguntó curiosa: «¿Dónde has aparcado el trineo? Mientras tanto, Papá Noel les pedía que, aunque pidieran muchos regalos, pensaran también en otros niños que quizás no tengan tanto.
Uno a uno, los pequeños se subían con alegría a las rodillas de Papá Noel, entregándole su carta y recibiendo a cambio un dulce. Las sonrisas no faltaron, y al despedirse de él, los niños le deseaban un Feliz Navidad. Cada uno parecía llevarse una pequeña porción de magia navideña en su corazón.