
A partir de 2025, las amas de casa que no han podido cotizar durante su vida laboral, pero han dedicado su tiempo a cuidar del hogar y la familia, podrán acceder a una nueva prestación económica. La Seguridad Social ha establecido una pensión no contributiva (PNC) para este colectivo, con una cantidad anual de 7.905,80 euros, lo que equivale a unos 564,7 euros mensuales distribuidos en 14 pagas.
¿Quiénes podrán beneficiarse de esta ayuda?
Para poder acceder a esta ayuda, las amas de casa deberán cumplir con una serie de requisitos, entre los que destacan los siguientes:
- Edad mínima de 65 años.
- Residencia en España: Deben haber residido en el país durante al menos 10 años en el periodo comprendido entre los 16 años y la fecha de solicitud de la pensión. De estos 10 años, al menos 2 deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la solicitud.
- Ingresos insuficientes: Las personas que soliciten esta ayuda no pueden tener ingresos superiores a los 7.905,80 euros anuales si viven solas. Si conviven con otras personas, se establecen ciertos umbrales de ingresos según el número de convivientes.
Límites de ingresos según la convivencia
Si la persona solicita la pensión y vive acompañada, los límites de ingresos varían según la composición del hogar:
- Convivencia con cónyuge o familiares de segundo grado:
- 2 convivientes: hasta 13.439,86 euros anuales.
- 3 convivientes: hasta 18.973,92 euros anuales.
- 4 convivientes: hasta 24.507,98 euros anuales.
- Convivencia con familiares de primer grado (padres e hijos):
- 2 convivientes: hasta 33.599,65 euros anuales.
- 3 convivientes: hasta 47.434,80 euros anuales.
- 4 convivientes: hasta 61.269,95 euros anuales.
¿Cómo solicitar la pensión?
Las amas de casa que cumplan con los requisitos podrán solicitar esta pensión no contributiva a través de las autoridades delegadas de su comunidad autónoma, salvo en Ceuta y Melilla, donde la solicitud debe realizarse ante el IMSERSO.
Es importante tener en cuenta que esta prestación no es compatible con otras pensiones contributivas de invalidez ni con pensiones asistenciales, por lo que quienes ya reciban otro tipo de pensión deberán revisar su situación antes de solicitarla.
Esta medida, diseñada para ayudar a un colectivo de mujeres que ha dedicado su vida al cuidado de su familia y hogar, busca proporcionar un apoyo económico en su jubilación, cubriendo las necesidades básicas de aquellas que no cuentan con suficientes recursos.