El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha lanzado una alarma sobre la situación actual del ecosistema ferroviario de alta velocidad en España. Según Puente, Renfe, Ouigo e iryo están perdiendo 230 millones de euros al año.
Puente ha atribuido estas pérdidas a la liberalización del sistema ferroviario en España, lo que ha permitido que viaje más gente a precios más económicos. Esta situación ha dificultado mantener el compromiso de puntualidad de Renfe, que requiere indemnizaciones por retrasos, alcanzando 42 millones de euros en 2023.
El ministro aclaró que los problemas actuales no están relacionados con las incidencias recientes, sino con las condiciones de sostenibilidad económica. Según Puente, mantener el compromiso de puntualidad bajo estas circunstancias sería “un suicidio económico”.
En respuesta a la situación, Talgo ha intensificado esfuerzos para reducir incidencias. Puente destacó que la empresa ha asignado técnicos a cada tren y en el centro de control, lo que ha resultado en una reducción significativa de problemas en el modelo S106 en los últimos días.
Sobre el estado de las infraestructuras, el ministro recordó que el año pasado se pagaron 42 millones de euros por incidencias. Además, anunció que octubre traerá mejoras significativas en la estación de Chamartín en Madrid, donde se duplicará el espacio del vestíbulo, aliviando así la congestión.
Puente también se mostró dispuesto a comparecer en el Parlamento para explicar las incidencias y las medidas tomadas, buscando claridad y soluciones a los desafíos que enfrenta el sistema ferroviario español.
