El 7 de enero de 2025 se cumplen 82 años de la muerte de Nikola Tesla, el célebre inventor, ingeniero y físico que transformó la historia con su contribución al desarrollo de la corriente alterna (CA), marcando un hito en la segunda revolución industrial. Tesla no solo revolucionó la manera en que el mundo utiliza la electricidad, sino que también sentó las bases para avances en áreas como la robótica, el control remoto y la física teórica.
El genio detrás de la corriente alterna
Nikola Tesla, nacido en 1856 en Smiljan, Croacia, es mundialmente reconocido por sus patentes y trabajos teóricos en electromagnetismo. Su invención del motor de corriente alterna impulsó la creación de sistemas modernos de distribución eléctrica, permitiendo transmitir energía de manera eficiente y económica a grandes distancias.
Tesla enfrentó a Thomas Edison en la histórica «guerra de las corrientes», demostrando que la corriente alterna era superior a la corriente continua para la electrificación masiva. Su victoria marcó un antes y un después en el desarrollo tecnológico.
Más que electricidad: un visionario adelantado a su tiempo
El legado de Tesla va mucho más allá de la electricidad. Su trabajo influyó en la creación de tecnologías modernas como:
- La robótica
- El radar
- El control remoto
- La física nuclear
- Las ciencias de la computación
Además, Tesla fue un pensador profundo que expresó ideas revolucionarias en frases como:
- «Si quieres encontrar los secretos del universo, piensa en términos de energía, frecuencia y vibración.»
- «No me importa que hayan robado mi idea … Me importa que no tengan nada propio.»
- «Si tu odio se convirtiera en electricidad, se iluminaría todo el mundo.»
De la gloria al olvido
Durante su vida, Tesla alcanzó una fama comparable a la de los más grandes inventores de la historia. Sin embargo, su personalidad excéntrica y sus afirmaciones visionarias lo llevaron a ser considerado un «científico loco». Careciendo de interés por las finanzas, terminó sus días empobrecido en un hotel de Nueva York, muriendo en 1943 a los 86 años.
Un legado inmortal
Hoy, Nikola Tesla es reconocido como uno de los mayores innovadores de la humanidad. Su visión y sus contribuciones perduran como un recordatorio de que el verdadero genio trasciende generaciones.
