José Ignacio Martín Benito, procurador por Zamora del PSOE en las Cortes de Castilla y León, ha recordado con afecto y admiración a Inmaculada García Rioja, quien fue una figura clave en la política local y regional. García Rioja, que acaba de dejar un vacío en la política provincial, fue descrita por Martín Benito como una persona entrañable, dedicada y muy comprometida tanto con su partido como con la provincia de Zamora.
«Yo, personalmente, la conocí hace más de veinte años y siempre estuvo ahí, tanto como compañera en las Cortes de Castilla y León, como en su faceta profesional como sanitaria», destacó Martín Benito. La cercanía y el compromiso de García Rioja con los problemas de la salud pública en Zamora fueron fundamentales, especialmente en cuanto a la falta de especialistas y médicos de familia, problemas que ella llevó siempre con gran empeño a las Cortes.
Además, José Ignacio subrayó la profunda relación que García Rioja mantenía con Benavente, donde vivió y trabajó como médico de familia y pediatra. Fue una de las figuras más queridas en la localidad, especialmente por las familias que confiaron en su cuidado. «Muchos niños y niñas de Benavente han pasado por la consulta de Inmaculada», comentó el procurador. Su etapa como concejala en el Ayuntamiento de Benavente junto al exalcalde Manuel García Guerra también dejó huella, siendo recordada como una gran mano derecha en la política local.
La pérdida de Inmaculada García Rioja, tanto para el PSOE como para la comunidad de Benavente y Zamora, «es una herida que se sentirá profundamente, pero su legado perdurará en la memoria de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerla y trabajar a su lado«, señalaron desde el PSOE.
