Un nuevo curso académico comienza en Zamora
Este jueves, más de 9.300 alumnos en Zamora han dejado atrás el verano para comenzar el curso académico 2024/2025. Tras meses de descanso, piscinas, juegos y reuniones familiares, la vuelta a las aulas trae consigo caras de sueño, pero también el entusiasmo de reencontrarse con amigos y asumir nuevos retos.
Los estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), Bachillerato y Formación Profesional (FP) fueron los protagonistas de esta jornada de regreso, donde las mochilas aún ligeras y los bostezos marcaron el inicio de la rutina.
Números del nuevo curso
De los más de 9.300 alumnos que empezaron las clases hoy, 5.011 son de la ESO, mientras que 1.713 han iniciado Bachillerato. Por su parte, en Formación Profesional, 2.580 estudiantes han comenzado su formación, distribuidos en varias modalidades.
En detalle, 217 jóvenes han iniciado la Formación Profesional Básica, mientras que 1.203 se inscribieron en FP de Grado Medio y 1.107 en Grado Superior. Además, 53 alumnos están cursando programas de FP especializados.
Una mañana entre bostezos y reencuentros
Las calles de Zamora amanecieron hoy más concurridas de lo habitual. Los estudiantes, cargados con mochilas aún livianas, se encontraron en sus puntos habituales para dirigirse juntos a sus centros educativos. Aunque las primeras clases son más introductorias, destinadas a conocer la dinámica y las fechas clave del curso, la rutina ya está en marcha.
Como cada inicio de curso, las emociones son mixtas. Algunos alumnos regresan con energía y alegría, ansiosos por ver a sus amigos, mientras que otros resoplan al escuchar el despertador. Sin embargo, todos comparten el mismo destino: un nuevo año de aprendizajes, vivencias y desafíos.
El regreso a la rutina
Esta jornada escolar marca el comienzo de un ciclo donde la formación académica se entrelaza con nuevas experiencias. Tras el inicio de los más pequeños la semana pasada, ahora los jóvenes estudiantes de secundaria, bachillerato y formación profesional asumen el reto de un nuevo curso.
Las clases no tardarán en retomar su ritmo habitual y, poco a poco, las mochilas comenzarán a llenarse de libros y apuntes. El verano queda atrás, y con él, la relajación para dar paso al esfuerzo y la constancia que requerirá este curso 2024/2025.
