Manuel Martínez Quintas, conocido en toda Zamora como ‘El Quintas’, vuelve a ser noticia por sus actos criminales. Este violador y asesino, que infundió terror en la provincia zamorana durante los años 80, se encuentra ahora en prisión preventiva tras haber sido detenido el pasado martes en Portugal.
El diario portugués Correio da Manhã informó que Martínez Quintas atacó a dos jóvenes en la localidad de Castelo de Vide, en la región de Portalegre, cuando estas se disponían a montar su tienda de campaña cerca del embalse de Póvea, en la sierra de Las Meadas. ‘Manolo’, como también es conocido, intentó violarlas y luego dispararles, causándoles heridas graves.
Las jóvenes, quienes sufrieron una experiencia aterradora, lograron sobrevivir, pero quedaron con lesiones que requieren atención médica urgente. El ataque se produjo alrededor de las 21:00 horas, en un momento en que las víctimas solo buscaban disfrutar de un día tranquilo en la naturaleza.
Manuel Martínez Quintas ha residido en una autocaravana en la sierra de Las Meadas desde su liberación en 2017. Este lugar, lejos de la provincia que lo vio nacer, se ha convertido en su refugio durante los últimos cinco años, tras cumplir una sentencia reducida por el asesinato de dos jóvenes en Zamora en 1983.
Un pasado criminal que no se olvida
Quintas fue condenado a 76 años de prisión en 1983, pero solo cumplió 13 años debido a su buena conducta. Sin embargo, un mes después de su liberación en 1996, volvió a violar a una mujer en Zamora, lo que provocó su inmediata detención. A pesar de estos antecedentes, fue puesto en libertad nuevamente en 2017, bajo la condición de no regresar a Zamora durante cinco años.
Ahora, con este nuevo ataque en Portugal, ‘El Quintas’ ha sido detenido nuevamente y se encuentra entre rejas, donde las autoridades han decretado su ingreso en prisión provisional mientras se lleva a cabo la investigación.
La detención de Manuel Martínez Quintas ha reavivado el temor entre los habitantes de Zamora y las comunidades cercanas. Su historial criminal y su capacidad para evadir largas condenas mantienen a muchos en alerta.
