Los orines y defecaciones de las mascotas en espacios públicos de la ciudad de Benavente, al igual que en otras ciudades, vienen ocasionando problemas no solo a los vecinos, sino también al mobiliario urbano. Las quejas ciudadanas, ante esta situación, se suceden cada vez vez con mayor frecuencia exigiendo un mayor decoro a los propietarios de las mascotas e, incluso, sanciones a estos dueños.
Tanto en las redes sociales, como las quejas vecinales ante el Consistorio, se incrementan por las cacas de los perros en espacios públicos y los orines en puertas de establecimientos y fachadas. Del mismo modo, el mobiliario urbano no se ve ajeno ante el levantamiento de una de las patas traseras de los canes.
No son pocos los vecinos que instalan botellas de agua en sus puertas para que sirvan de reflejo a las mascotas, pretendiendo evitar las proezas de los animales. Pero, ni por esas. Son muchos los propietarios de mascotas a los que le es ajena la educación. Eso si, en las casas y fachadas de convecinos, no en la suya propia.
Desde el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Benavente se pretende zanjar este comportamiento incívico y ya se baraja la modificación de varias ordenanzas al respecto. Tanto la normativa cívica como la de tenencia de animales de compañía se verán modificadas, aseguraron a Benavente Digital desde el equipo de gobierno.
Un borrador de las ordenanzas contempla el modificado del articulado de estas normativas municipales en lo que atañe a la responsabilidad de los propietarios de mascotas. Si el animal levanta la pata para orinar sobre el mobiliario público, la puerta o la fachada, el propietario tendrá que arrojar agua. «Todavía está en estudio», advierten desde el Ayuntamiento indicando que no se puede continuar con estos «comportamientos incívicos». Se trata con el agua de diluir los orines
