Las ruinas del Real Monasterio de Santa María, en la localidad leonesa de San Esteban de Nogales, limítrofe con la zamorana de Alcubilla, vivieron este martes 29 de agosto una jornada histórica, como ejemplo de colaboración institucional entre los Ayuntamientos de La Bañeza y San Esteban de Nogales, al celebrar un concierto del dúo catalán Marta y Micó. La apuesta musical se enmarca dentro de la programación del Curso de Verano de la Universidad de León sobre la obra del escritor y poeta Antonio Colinas, que se está desarrollando estos días en la ciudad leonesa, como se ha venido informando en Benavente Digital.https://www.benaventedigital.es/galeria-de-viaje-por-las-fuentes-de-antonio-colinas/
Un recital que acogió a la totalidad de alumnos y ponentes del curso, así como a numerosos vecinos de la localidad, que no quisieron perderse la oportunidad de disfrutar de un concierto que en último término, pretendía llamar la atención de las Administraciones Públicas para que vuelvan la vista a las ruinas, cubiertas por la vegetación, de lo que fue un maravilloso monasterio cisterciense del siglo XII, que aguarda desde hace varios años su declaración como Bien de Interés Cultural así como su restauración y puesta en valor que frenen su deterioro.
Según refiere el catedrático emérito de Geografía de la Universidad de Salamanca, el bañezano Valentín Cabero, las ruinas están llenas de memorias y de enseñanzas. Si nos detenemos en su larga presenia en este lugar, a orillas del río Eria, nos trasladamos en el tiempo al siglo XII, cuando se funda el monasterio para mosnjas cistercienses (1150), aunque pronto se sustituyen por monjes del monasterio de Moreruela. Su emplazamiento y situación, en un lugar fértil y silencioso, reúne todas las características buscadas por el Císter: fecundidad de las tierras, abundancia de aguas y soledad para la oración y la meditación. Hasta la exclaustración de 1836, el monasterio mantuvo un dominio decisivo sobre estos pueblos de la Valdería. Sus ruinas han sido objeto de rapiña y expolio, pero aún nos hablan de una gran monumentalidad que merece una conservación más activa y sensata. De su iglesia, realmente impresionante, Gómez Moreno escribió (1908). «iglesia morisca, la más pujante acaso y atrevida que se construyera».
Antes de este concierto, la jornada de ayer había comenzado con una visita guiada al Castro de las Labradas, en la cumbre de la mítica Sierra de Carpurias, en el término de Arrabalde, que corrió a cargo del catedrático emérito Valentín Cabero, quien explicó la importancia histórica de este tipo de asentamientos prerromanos astures, que se apoyaban en los crestones cuarcíticos para su defensa. Tras la visita al castro, la excursión se desplazó al albergue municipal de Santibáñez de Vidriales, donde tuvieron lugar las ponencias del día.
Tras el almuerzo, durante la tarde se celebró una visita al Campamento Romano de Petavonium en Rosinos de Vidriales, donde se puede reconstruir la larga presencia y duración de un campamento
romano, gracias a los datos y análisis arqueológicos que así lo confirman. En Petavonium se conserva un recinto muy extenso y menos conocido, correspondiente al asentamiento y presencia de la Legio X Gémina, y después de las guerras con cántabros y astures (29-19 a. C.).
El Curso de Verano de la Universidad de León “Antonio Colinas, poéticas de ayer y de hoy”, que en la presente V edición ha duplicado el número de alumnos con respecto a la edición anterior, está
organizado por la Universidad de León y el Ayuntamiento de La Bañeza.
