Las pensiones contributivas en España experimentarán un aumento del 2,8 % en 2025, según la fórmula aprobada en la primera fase de la reforma de pensiones. Esta subida, calculada con base en el IPC medio entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024, supondrá un incremento de unos 500 euros anuales de media para las prestaciones del sistema, beneficiando a más de 9,3 millones de pensionistas.
¿Cómo afecta esta subida a las pensiones?
El dato adelantado del IPC de noviembre, publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), sitúa la inflación en el 2,4 %, un indicador clave para calcular esta revalorización. Esto implica que:
- Un pensionista con la pensión media de jubilación, de 1.441 euros al mes, verá su prestación aumentada a 1.481,35 euros mensuales, lo que equivale a 564,87 euros más al año.
- Para el conjunto del sistema, que incluye jubilación, viudedad, incapacidad y orfandad, la pensión media de 1.260,9 euros crecerá también en proporción.
Esta revalorización sigue la línea de proteger el poder adquisitivo de los pensionistas frente a la inflación, aunque es inferior al incremento del 8,5 % registrado en 2023, cuando los precios se dispararon tras el inicio de la guerra en Ucrania.
Un sistema en evolución
La subida de las pensiones con el IPC forma parte de una reforma que cuenta con el apoyo del Pacto de Toledo, sindicatos y patronal. Sin embargo, el modelo enfrenta desafíos para garantizar su sostenibilidad, lo que ha llevado a implementar medidas adicionales como:
- Incrementos en las cotizaciones para reforzar la recaudación del sistema.
- Cambios en los coeficientes reductores de la jubilación en profesiones penosas.
- Refuerzo de las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social para reducir bajas laborales prolongadas.
En palabras de la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, esta revalorización es una muestra de justicia social: “Es garantizar que los pensionistas puedan mantener su calidad de vida y cubrir sus necesidades esenciales sin renunciar a nada”.
Impacto en las cuentas públicas
En noviembre de 2024, la Seguridad Social abonó más de 10,3 millones de pensiones con una nómina que alcanzó los 12.941 millones de euros, un 7 % más que el mismo mes del año pasado. Este crecimiento sostenido en el gasto refuerza la necesidad de ajustes estructurales para asegurar la viabilidad del sistema en el futuro.
Moderación de la inflación, clave en el ajuste
Desde diciembre de 2023, la inflación general mostró altibajos, con un máximo del 3,6 % en mayo y un mínimo del 1,5 % en septiembre. Esta tendencia de moderación ha permitido que la subida de las pensiones sea más controlada, consolidando un enfoque que protege a los pensionistas frente a la volatilidad económica.