La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de Castilla y León ha iniciado esta semana el censo anual de aves acuáticas invernantes. Un programa clave para evaluar el estado de conservación de las especies y la importancia de las zonas húmedas de la región. En Zamora, las lagunas de Villafáfila han vuelto a consolidarse como el enclave más destacado, registrando el mayor número de aves acuáticas de la Comunidad.
Durante el censo de 2024, Villafáfila albergó 17.612 ejemplares, lo que representa casi el 23 % de las aves censadas en toda Castilla y León. Entre las especies más abundantes en este espacio se encuentran el ánade azulón, el ánsar común, la avefría europea y la grulla común, que son parte de las principales poblaciones invernantes de la región.
El notable protagonismo de Villafáfila reafirma su importancia como refugio de biodiversidad, especialmente para el ánsar común. Aunque actualmente muestra una tendencia a la baja debido al acortamiento de las rutas migratorias hacia el norte de Europa, sigue encontrando en Zamora uno de sus principales puntos de invernada. Además, otras especies como el tarro blanco y la garceta grande han incrementado sus números en los últimos años, destacando la relevancia del enclave para la adaptación y supervivencia de diversas aves acuáticas.
Castilla y León, un panorama diverso para las aves acuáticas
En el conjunto de Castilla y León, el censo de 2024 contabilizó un total de 77.700 aves acuáticas pertenecientes a 57 especies, distribuidas en 441 localidades. Aunque el número global se sitúa por encima de la media de los últimos doce años, algunas especies emblemáticas, como el ánsar común, han experimentado descensos significativos debido a cambios en sus hábitos migratorios y pérdida de hábitats en Europa.
Además de Villafáfila, otras zonas húmedas destacadas de la Comunidad incluyeron:
- Lagunas de La Nava, Boada y Pedraza (Palencia): 7.195 aves.
- Azud de Riolobos (Salamanca): 7.139 aves.
- Laguna del Hoyo, en El Oso (Ávila): 3.305 aves.
- Embalse del Ebro (Burgos): 3.240 aves.
- Balsa de Santa Cristina (León): 2.182 aves.
- Laguna de la Iglesia (Segovia): 794 aves.
- Embalse de Cuerda del Pozo (Soria): 490 aves.
- Balsa de Villalón de Campos (Valladolid): 440 aves.
Entre las especies más abundantes se encuentran el ánade azulón (24.190 ejemplares), la avefría europea (14.429 ejemplares) y la cerceta común (6.741 ejemplares). Estas especies representan el 81 % del total de aves censadas en la región.
El seguimiento de aves acuáticas en Castilla y León es una herramienta clave para analizar tendencias a medio y largo plazo. Esto proporciona datos esenciales para la gestión y conservación de la biodiversidad. Este censo anual también contribuye a informar sobre el cumplimiento de compromisos internacionales, como la Directiva Aves y el Acuerdo sobre Aves Acuáticas Migratorias Afroeuroasiáticas (AEWA).
La Consejería de Medio Ambiente continuará priorizando este tipo de estudios para garantizar la conservación de los humedales, ecosistemas de alta fragilidad y singularidad, y para proteger las especies que dependen de ellos.