«¿Qué futuro queremos dar a nuestros hijos, los adultos del mañana? Comer bien en familia no es solo una decisión personal sino también una responsabilidad que tenemos como padres, como educadores y como miembros de una sociedad, que debemos intentar mejorar, siendo empáticos y solidarios con los que se quedarán cuando nosotros nos vayamos».
Así lo defiende en ‘Comer bien en familia’ (Espasa) la dietista-nutricionista y doctora en Bioquímica, Griselda Herrero, durante una entrevista con Infosalus con motivo de la publicación de su libro, en la que reconoce que las familias españolas no tenemos hábitos saludables; un panorama que, además, con la pandemia, ha empeorado, según denuncia.
«Las familias españolas no tenemos hábitos saludables, de acuerdo con los datos de los estudios científicos, y sobre todo en la población infantil. Hoy en día consumimos más ultraprocesados, refrescos y alimentos ricos en grasas y azúcares, y menos frutas verduras y legumbres, sobre todo los niños, de los que deberíamos», agrega la especialista en educación alimentaria.
Herrero subraya que tampoco superamos el corte en otros hábitos saludables, aparte de la alimentación, ya que el tiempo de exposición a las pantallas ha aumentado notablemente con la pandemia, y si antes era alto ahora lo es más, al tiempo que las horas que dedicamos a la actividad física y deportiva no son suficientes, con un mayor sedentarismo, y un menor número de horas de descanso de las que deberían ser.
«Es bastante mejorable el panorama de hábitos saludables de los españoles«, remarca la fundadora de la consulta de psiconutrición Norte salud Nutrición de Sevilla, a la par que destaca que con la pandemia se han acrecentado los malos hábitos, el sedentarismo, la exposición a pantallas, o la falta interacción social «que también es salud»; de forma que «la línea que separa lo saludable de lo no saludable ha aumentado en este año, y en nuestra alimentación bastante».
De hecho, esta experta sostiene que en los adultos se nota «mucho», ya que se ha incrementado con la pandemia la mala alimentación, el comer emocional, el que se recurra a los alimentos para aliviar la situación que estamos viviendo.
¿CÓMO SABER SI LO ESTOY HACIENDO MAL O BIEN?
Para ello, la dietista-nutricionista plantea el ‘juego del identificador de hábitos saludables’, en el que propone 10 hábitos recomendables para estar sano y que cada uno debe puntuar con uno de estos tres valores: ‘-1’ (de forma habitual no se cumplen las recomendaciones), ‘0’ (estamos cerca de las recomendaciones), o ‘1’ (se alcanzan las recomendaciones establecidas).
Horas de sueño. Para el rango de edad de 18 a 64 años, de 7 a 9 horas diarias.
Tiempo dedicado a la actividad física suave. La OMS recomienda llevar una vida activa y realizar un mínimo de diez mil pasos diarios.
Tiempo dedicado a la actividad física de mayor esfuerzo. La OMS establece también entre 150 y 300 minutos de actividad aeróbica de moderada a vigorosa cada semana.
Tiempo dedicado a ver la televisión. Psicólogos especializados de los EE.UU. recomiendan entre 30 y 60 minutos diarios.
Tiempo dedicado a jugar con videojuegos. La Asociación Americana de Pediatría y el Instituto de Salud Publica de los EE.UU recomiendan un máximo de dos horas diarias.
Frecuencia de consumo de frutas y verduras. Se debe consumir fruta tres veces al día y verdura dos veces al día, como mínimo.
Frecuencia de consumo de legumbres y cereales integrales. Se recomienda tomar cereales (preferiblemente) integrales en todas las ingestas. Y consumir legumbres mas de dos veces a la semana, pudiendo llegar a ser diario.
Frecuencia de consumo de frutos secos y grasas saludables. Todos los dias deben incorporarse grasas de calidad: aceite de oliva virgen (AOV), aguacate o frutos secos.
Frecuencia de consumo de pescados, huevos, carnes magras y lácteos. La ingesta de lácteos puede ser de dos o tres veces al día. Se pueden consumir desde 3 o 4 huevos a la semana hasta uno diario. El consumo de carnes es de 2 o 3 veces a la semana y el de pescado de 3 a 4 veces a la semana. En cada ingesta principal debe haber una fuente proteica, si no es animal, deberá ser vegetal.
Frecuencia de consumo de dulces, refrescos y zumos, ultraprocesados y comida rápida o precocinada. No deben formar parte de nuestros hábitos alimentarios. En todo caso, una media de una vez a la semana de cualquiera de ellos en conjunto, no de cada uno.
Con todo ello, la dietista-nutricionista remarca que si la puntuación inferior a 0 se deben revisar los hábitos de salud; mientras que si la puntuación es 0, se está en el camino hacia la salud, pero se necesita trabajar un poquito mas para mejorar; si la puntuación va de 0 a 5 parece que los hábitos son bastante acertados para mantener la salud; y en último lugar, si la puntuación es de 5 a 10 se cuentan con unos hábitos saludables.