
Estas patologías afectan especialmente entre las mujeres, donde representan el 28% de las muertes. En este contexto, Cardioalianza, la entidad estatal de pacientes cardiovasculares, presentó ayer en las Cortes de Castilla y León un informe titulado «Las enfermedades cardiovasculares en Castilla y León: Propuestas de prioridades para la mejora de la prevención y la atención sanitaria». Este documento, que subraya la necesidad de un enfoque más integral y personalizado en la prevención y atención de estas patologías, ha sido respaldado por profesionales de la salud, pacientes y expertos en el área.
Factores de riesgo y datos alarmantes
En Castilla y León, los factores de riesgo más prevalentes para desarrollar enfermedades cardiovasculares incluyen la obesidad, el sobrepeso, la hipertensión arterial, la diabetes tipo 2, la hipercolesterolemia y el tabaquismo. Según datos de la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2022, el 48,3% de la población de la comunidad presenta exceso de peso, un 21,6% sufre hipertensión arterial y un 21% padece hipercolesterolemia. Estos factores contribuyen a la alta tasa de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, que representa el 23% de las defunciones masculinas en la región.
Tecnología para mejorar la atención
Una de las propuestas más innovadoras del informe es la implementación de la Inteligencia Artificial (IA) y el Big Data en el sistema sanitario. Estas tecnologías permitirían analizar los datos de salud de los pacientes y controlar de manera más eficaz los parámetros relacionados con las enfermedades cardiovasculares. Esto, a su vez, facilitaría la atención personalizada, ajustada a las necesidades específicas de cada paciente y mejoraría los resultados de salud en la región.
Estrategias de prevención y promoción de la salud
El informe también hace hincapié en la importancia de incluir la salud mental en las estrategias de prevención, ya que se reconoce la relación directa entre el estrés y las enfermedades cardiovasculares. En este sentido, se proponen programas educativos en colegios para fomentar hábitos de vida saludables desde la infancia, además de campañas de prevención dirigidas a adolescentes.
Además, se recalca la necesidad de mejorar la comunicación entre todos los agentes implicados en la atención sanitaria. Tienen el objetivo de garantizar que los pacientes, sin importar su lugar de residencia, situación económica o sexo, tengan acceso a recursos y tratamientos adecuados. Tomás Fajardo, presidente de Cardioalianza, expresó la necesidad de una “estrategia común con directrices claras y un presupuesto asignado” para abordar de manera efectiva las desigualdades existentes en la atención cardiovascular.
Colaboración interdisciplinaria y capacitación profesional
El informe también subraya la importancia de los equipos interdisciplinarios de salud, donde los profesionales de enfermería juegan un papel crucial. Especialmente los especialistas en Enfermería Familiar y Comunitaria. Los médicos son claves en la educación para la salud, el seguimiento de la cronicidad y la gestión de la continuidad asistencial. Asimismo, se destaca el trabajo de la Consejería de Sanidad en la implementación de protocolos estandarizados para el seguimiento de pacientes con enfermedades cardiovasculares. Además de la optimización de los informes de cuidados al alta hospitalaria, como parte de un esfuerzo por mejorar la calidad de la atención.
Rehabilitación cardiaca y continuidad asistencial
La rehabilitación cardiaca también ha sido un área clave mencionada en el informe. La creación de equipos multidisciplinares y la instauración de protocolos mixtos de rehabilitación que involucren tanto a atención primaria como a agentes comunitarios es esencial para ofrecer un enfoque integral a los pacientes de bajo riesgo. Además, se propone la ampliación de la red de programas de rehabilitación cardiaca en la región. Todo ello, como parte de una estrategia para mejorar la calidad de vida de los pacientes a largo plazo.
Finalmente, la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León ha subrayado su compromiso con la mejora de la atención cardiovascular. A través de proyectos como la actualización de la Cartera de Servicios de Atención Primaria y Hospitalaria. Los proyectos abordan de manera integral la prevención y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares en todos los niveles asistenciales.
Con estos avances y propuestas, se espera mejorar la atención, reducir las desigualdades y garantizar una atención más equitativa y personalizada a los pacientes con enfermedades cardiovasculares en Castilla y León.