El secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, ha subrayado que el Plan Estratégico de la Política Agraria Común para el periodo 2023-2027 destina 820 millones de euros a la agricultura ecológica, lo que supone un incremento del 40% con respecto al periodo anterior.
Fernando Miranda ha asistido, en representación del Consejo de la Unión Europea, cuya Presidencia durante el presente semestre ostenta España, a la celebración de la segunda edición del “EU Organic Day 2023” (Día europeo de la producción ecológica), en el que reconoce a las granjas, instituciones y pequeñas y mediana empresas que se han destacado en este tipo de producción.
En este marco, Miranda ha participado en la entrega de los premios a las mejores granjas, mejor región, ciudad y distrito ecológicos y al mejor restaurante, comercializados y transformador de productos ecológicos, en una ceremonia que ha presidido el comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, Janusz Wojciechowski.
Entre los galardonados de este año se encuentra la española Clara Benito, de la granja “Entrelobas”, de la Sierra Norte de la Comunidad de Madrid, que ha recibido el precio en la categoría de mejor granja ecológica gestionada por una mujer.
Durante la jornada, Miranda ha participado en un panel dedicado a analizar las principales oportunidades y amenazas del sector de la agricultura ecológica, en el contexto del plan de acción presentado por la Comisión Europea en 2021 y de la Estrategia de la Granja a la Mesa. Este foro ha contado también con las intervenciones del comisario Wojciechowski y de representantes del Comité de las Regiones, de Cooperativas Agrícolas de la Unión Europea (COGECA) y de la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica (IFOAM).
En su intervención, el secretario general ha puesto de relieve la importante apuesta de España por impulsar la producción ecológica, con el objetivo de alcanzar, a medio y largo plazo, un 25% de superficie de agricultura en ecológico (actualmente ronda el 10%). Asimismo, ha apuntado la necesidad de mejorar la formación y la información a lo largo de la cadena alimentaria, para facilitar la conversión hacia este sistema de producir alimentos, de manera que su oferta se extienda y llegue a más consumidores.