La imagen de Nuestra Señora la Virgen de Secos ha vuelto a las calles de Brime de Sog, al encuentro de sus devotos. Si durante todo el año las devociones a la Señora se reúnen en la iglesia, en este sábado 21 de mayo ha querido salir a la calle desfilando con sus devotos.
Es precisamente en la Fiesta de la Novena cuando la imagen se procesiona con sus mejores galas, desde el templo parroquial hasta la plaza San Roque en el Barrio de Abajo, al igual que lo hacen todos los desfiles procesionales en este pueblo a excepción del Santísimo bajo palio que, en este caso, lo hace al Barrio de Arriba, hasta la plaza.
Vestida con su capa blanca bordada en finos hilos de oro y con la testa coronada de plata, la Señora cruzaba este caluroso mediodía, invadido por la calima, el pórtico del templo para enfilar el habitual itinerario procesional. Los cánticos y rezos se sucedían entre los sonidos musicales de la agrupación «La Trasga». Y la Virgen de Secos volvía a estar en la calle.
Una misa en honor a la Señora oficiada por el párroco Miguel Hernández vino a revestir de solemnidad la festividad en Brime de Sog. Una fiesta que comenzaba ayer viernes a la noche con una sardinada y un concurso de tute que contó con numerosa participación de vecinos y foráneos llegados desde las localidades de la zona. Para esta tarde de sábado, la Comisión de Fiestas tiene previsto instalar colchonetas y ya en la noche se organiza una verbena a cargo de la orquesta «Kronos», en cuyo descanso de la velada, ya de madrugada, se lleva a cabo un concurso de bingo con regalos.
FOTOS: M. A. C.