La vendimia en Castilla y León termina con éxito y promete vinos de calidad
El pasado 31 de julio, la región de Castilla y León dio inicio a su vendimia en la localidad de Cebreros, en la provincia de Ávila, con la recolección de la variedad de uva blanca Albillo Real. Con una duración extendida debido a las lluvias de octubre, la cosecha ha alcanzado un volumen de 274 millones de kilos de uva. Esto sitúa la producción en la media de los últimos cinco años, que asciende a unos 275 millones de kilos, y asegura una calidad excelente que entusiasma tanto a bodegueros como a expertos del sector vitivinícola.
Una cosecha con alta calidad y expresividad
El buen estado de maduración y sanitario de la uva este año ha sido clave para conseguir una cosecha de calidad destacada. Las condiciones óptimas han permitido una alta concentración de aromas y buena riqueza de azúcares y acidez en la uva, elementos esenciales para producir vinos de gran expresividad. Las bodegas, ilusionadas, anticipan que esta vendimia dará lugar a vinos únicos que capturan las mejores características de cada zona productora.
El inicio de la campaña y sus desafíos
Tras el inicio en Cebreros, el 18 de agosto, la DOP Sierra de Salamanca comenzó también su vendimia. A su vez, la DO Rueda empezó la recogida de la variedad Sauvignon Blanc el 23 de agosto, mientras que la DO Bierzo lo hizo el 27 de agosto. Sin embargo, la vendimia generalizada arrancó a mediados de septiembre, mientras que en denominaciones de ciclo más tardío, como Arlanza y Ribera del Duero, se retrasó debido a las lluvias, que complicaron la recolección. En zonas como Tierra del Vino de Zamora, León y Valles de Benavente, las precipitaciones prolongaron la campaña, afectando también al rendimiento de la cosecha.
Las heladas y el ciclo vegetativo: desafíos de la temporada
Uno de los principales contratiempos de esta campaña fueron las heladas de abril, en concreto los días 23 y 24, que impactaron en gran parte de las áreas vitivinícolas de la región. A esto se sumaron las dificultades en el cuajado de las uvas debido a las lluvias y tormentas de junio, y el granizo registrado en algunas zonas durante septiembre. Aun así, el mes de julio cálido y seco, seguido por un agosto también seco, favoreció que la uva alcanzara un buen estado sanitario.
Variedad de microclimas y suelos: riqueza de Castilla y León
La diversidad de microclimas y suelos de las distintas DO (Denominaciones de Origen) en Castilla y León permite que cada variedad de uva exprese sus mejores características. Desde la acidez y frescura de la uva verdejo en Rueda hasta la estructura del tempranillo en Ribera del Duero, las bodegas confían en que esta vendimia permitirá embotellar vinos que reflejan la esencia de sus tierras y climas.
En conclusión, la vendimia de 2024 en Castilla y León se despide con grandes expectativas para los vinos de esta cosecha, consolidando la reputación de calidad de los vinos de la región. Con una producción a la par con la media de años anteriores, y unas condiciones de maduración óptimas, los expertos y bodegueros anticipan una temporada excepcional.