La tecnología revoluciona la agricultura y multiplica los rendimientos

La inteligencia artificial (IA) está a punto de impulsar una revolución agrícola y ayudar a afrontar el desafío de alimentar a la creciente población mundial de una manera sostenible. La comunicación, los procesos de producción y las actividades agrícolas son algunos de los escenarios en los que la tecnología ha comenzado a actuar. Poco a poco va dejando su huella en la agricultura, y los profesionales del sector ya están siendo testigos de sus ventajas y beneficios

La agricultura moderna evoluciona en varias direcciones al mismo tiempo. Sin embargo, su principal objetivo es hacer uso de las nuevas tecnologías para el sector agrícola con el fin de aumentar el rendimiento de los cultivos mediante una mejor planificación y una gestión más inteligente.

Junto con la experiencia agrícola que poco a poco va creciendo de la mano de la tecnología, se considera necesario hacer eco de su importancia en el sector mostrando algunos de los beneficios de utilizar la tecnología en la agricultura y para el agricultor:

  • Sus herramientas y servicios inteligentes permiten el desarrollo de una auténtica agricultura de precisión.
  • Las parcelas agrícolas son gestionadas sobre la base de la observación, la medida y la actuación frente a la variabilidad inter e intra-cultivo.
  • Multiplican la productividad de las explotaciones e incorporan técnicas agrodigitales para mejorar los cultivos.
  • Mantienen el control de los cultivos, detectan la falta de fertilizantes o agua, localizan enfermedades y plagas, supervisan áreas fumigadas, obtienen imágenes de alta resolución, y permiten conocer las propiedades del suelo.
  • Logran ahorrar costes, mejorar la utilización de los recursos contribuyendo al mantenimiento del medio ambiente, aumentan los beneficios económicos de los agricultores.
  • Posibilitan conocer con detalle la condición de un determinado cultivo.
  • Mejoran la calidad de los productos y, por tanto, su precio.
  • Optimizan las explotaciones agrícolas gracias al conocimiento preciso que aporta la tecnología, así como el monitoreo permanente, cuantitativo y cualitativo.

En el campo, la tecnología debe cumplir con tres objetivos:

  • Facilitar, o directamente realizar, el trabajo de los agricultores.
  • Aumentar los rendimientos de las cosechas.
  • Ahorrar en los insumos de la producción.

En este sector, dar un giro de 360º en la manera de trabajar es una decisión compleja que requiere tiempo, pues es necesario tener muy claros los objetivos que queremos alcanzar y conocer las diferentes vías que tenemos para lograrlos. El hombre ha evolucionado potencialmente, y el sector agrícola lo está sintiendo en el núcleo de su actividad.

La tecnología ha venido a acompañarnos en este proceso, pues ya lo dice la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO): “Necesitamos un aumento del 70% en la producción de alimentos para alimentar a toda esa gente, y tenemos que cultivar, cosechar, distribuir y consumir los alimentos de manera más eficiente”. La implantación de la tecnología en el sector ya es un camino directo para conseguirlo.

La idea es poder realizar labores agrícolas con el mínimo tiempo y el mínimo personal posible. Por ejemplo, pensemos en el adelanto que supuso el tractor. La utilización de la máquina implicó una sustanciosa mejora en la eficiencia de trabajo frente a la tracción animal.

En la actualidad, los tractores más potentes permiten realizar un trabajo en mucho menos tiempo que los primeros que se inventaron. Los agricultores son conscientes de las ventajas que ofrece la tecnología en la agricultura; por ello la gran mayoría quiere usar la más actualizada y avanzada posible.

En los tiempos que corren, la tecnificación del campo ha llegado a tal punto que ya hablamos de smart agro, agrotech o Agricultural Technology, todos estos conceptos se pueden resumir como agricultura de precisión. Es decir, la informática al servicio de la agricultura.

¿Cuál es el coste de aprovechar la tecnología?

La tecnología debe ayudar a optimizar la rentabilidad de una explotación. Por eso debe ser económica. Solo así merecerá la pena implantarla. Por ejemplo, una máquina que sirva para recolectar la aceituna de una explotación olivarera debe suponer un coste menor que el que implicaría hacer la cosecha de forma manual. Esto se debe valorar en cada caso.

La digitalización del campo permite aumentar los rendimientos de una explotación agrícola y reducir los insumos. Aplicar la agricultura de precisión a los cultivos tiene como resultado preparar mejor el terreno, proporcionar a las plantas solo los nutrientes necesarios, los pesticidas exactos para luchar contra plagas y enfermedades que les afectan y repartir mejor los insumos en el campo.

De nuevo, si una tecnología va a suponer un beneficio para el agricultor, su precio no puede ser mayor que el beneficio que supone. Por ejemplo, un fungicida para un cultivo de trigo que permite cosechar un 10% más, no puede superar, por hectárea, el valor del 10% de la cosecha obtenida.

Mejorar el trato a cada planta

Los cambios en la agricultura y la gestión del campo durante las últimas décadas han sido revolucionarios. El empleo de nuevas tecnologías agrícolas y de vanguardia en la agricultura puede atribuirse gran parte del éxito reciente en la mejora de la gestión y el aumento de las cosechas.

Los grandes productores ya no aplican agua, fertilizantes, pesticidas y otros insumos “a ojo” o de manera uniforme en el campo. El uso de tecnología agrícola avanzada permite aplicar con precisión sólo lo necesario en cada lugar, así como adaptar cuidadosamente el tratamiento a cada planta.

La agricultura de precisión o agricultura inteligente, también llamada Agricultura 3.0, surgió de la necesidad de controlar y gestionar de forma más eficiente todos los insumos que intervienen en la producción de cultivos. La búsqueda de la agricultura de precisión y la tecnología agrícola asociada a ella ha llevado al desarrollo de nuevos métodos y herramientas agrícolas.

De la agricultura inteligente a la agricultura conectada

El Sistema Mundial de Posicionamiento por Satélite (GPS) fue la tecnología revolucionaria que hizo posible esta era de la agricultura. El GPS ayuda a encontrar desviaciones dentro de un espacio de producción agrícola determinado, lo que permite un uso más eficaz de los recursos disponibles. De ahí surgió la idea de la agricultura sostenible y una serie de opciones de automatización.

El salto de la agricultura inteligente a la agricultura conectada es un buen ejemplo de lo rápido que han avanzado las tecnologías de producción agrícola en el cambio de siglo. Tecnologías como máquinas autónomas, robots equipados con sensores, realidad aumentada, el Internet de las Cosas (IoT), drones y satélites forman parte del nuevo entorno agrícola, bautizado como Agricultura 4.0.

La toma de decisiones en el sector agrícola ahora se basa en datos almacenados en la nube y accesibles a través de herramientas digitales. Con la ayuda de estos datos analizados, los agricultores y otros agentes de la industria pueden tomar mejores decisiones. Todos los avances en tecnología agrícola están cada vez más integrados y conectados en red, con el objetivo de optimizar todas las etapas del proceso de producción y mejorar la supervisión, la gestión y el control del negocio.

La considerada tecnología agrícola 5.0, o “agricultura digital”, se refiere a la próxima generación de métodos y herramientas agrícolas para maximizar el rendimiento de las cosechas y otros resultados agrícolas. Una de estas tecnologías es la 5G, que actualmente está experimentando un rápido desarrollo y mejorará el alcance y la accesibilidad de los últimos logros tecnológicos en todo el mundo.

Agricultura digital

En comparación con los métodos agrícolas anteriores, la tecnología de la denominada agricultura digital destaca en los siguientes aspectos:

  • Eficiencia en la recogida de datos, cuántos datos pueden recogerse en un espacio o tiempo determinados
  • Precisión de los datos, cuánto se acerca una medición a la verdad
  • Puntualidad: rapidez con la que los datos pueden procesarse en información práctica y transmitirse a los usuarios finales.

Cuando se trata del clima, las plagas y las enfermedades, los productores agrícolas tienen poco o ningún control. Sin embargo, con la llegada de la tecnología digital a la agricultura, pueden disminuir la influencia negativa de estos elementos. Mientras tanto, las características de la tecnología agrícola digital brindan a los agricultores la oportunidad de aumentar en gran medida la eficacia de la toma de decisiones y el rendimiento de los factores que sí pueden controlar.

Software de gestión agrícola de vanguardia

Los expertos en agricultura coinciden en que las herramientas y tecnología agrícola más valiosas de la agricultura digital, en lo que se refiere a ventajas competitivas, son el software de gestión agrícola de vanguardia, las soluciones basadas en el espacio (especialmente las que proporcionan imágenes de satélite de alta resolución), los sensores de proximidad, los instrumentos de conectividad y los algoritmos basados en datos para la predicción de amenazas.

La tecnología agrícola ha avanzado mucho más allá de los aspectos básicos de la siembra, el mantenimiento y la cosecha de los cultivos. Desde semillas más resistentes hasta una mejor planificación y procesamiento de la producción agrícola, en los últimos años se han realizado muchas mejoras cruciales. Las mejoras en la tecnología agrícola pueden incluso mejorar la distribución y la logística del campo a la mesa.

También se está avanzando rápidamente en el ámbito del software y la tecnología agrícola, que facilitan tanto el trabajo en el campo como la gestión de los distintos componentes de la cadena de suministro alimentario. Antes, para monitorizar los campos había que ir en persona, pero ahora se puede hacer desde lejos. Como método novedoso para la observación del campo, la tecnología satelital es ideal para este fin.

Crop Monitoring

Desde la evaluación de los datos meteorológicos e históricos del campo hasta la planificación de las actividades agrícolas, EOSDA Crop Monitoring incorpora datos importantes en cada fase del proceso de toma de decisiones.

Esta plataforma de agricultura de precisión es una importante pieza de tecnología agrícola que ayuda incluso cuando se necesita presencia humana sobre el campo.

Se puede utilizar para asignar exploradores sobre el terreno que comprueben una zona en la que se sospecha que hay problemas e informen de lo que encuentran. Las fotos pueden adjuntarse instantáneamente al informe de la tarea desde su teléfono inteligente.

Como conclusión podemos destacar que la aceleración de los avances tecnológicos en el sector está teniendo un profundo impacto. La tecnología satelital está pasando a un primer plano en lo que respecta a la tecnología agrícola para ayudar a gestionar mejor los insumos, agilizar las operaciones y aumentar la productividad de las explotaciones.

Un mayor rendimiento y menores costes de mantenimiento se traducen en mayores ingresos agrícolas. Así pues, el aprovechamiento de los satélites en el sector agrícola es un gran paso hacia una tecnología agrícola más productiva y sostenible que pueda seguir el ritmo de la creciente necesidad de alimentos en todo el mundo.

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