La ordenanza fiscal del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de urbana de Benavente sufrirá una nueva modificación tras su primera regulación desde hace tres décadas. En el Pleno de este viernes 4 de octubre se modifica la tasa y se hará con un coeficiente del 0,1% de incremento. La tasa de vigente aplicación reside en el 0,6%, pasando ahora al 0,7%. Ello supondrá unos ingresos adicionales que permitirán paliar el déficit, también por inversiones ya comprometidas como el Puerta del Noroeste o el PIREP de la rehabilitación del edificio del antiguo Mercado de Abastos.
Ante el hecho de que se genere déficit el Ministerio de Hacienda será quien, al final, obliga al Ayuntamiento a elaborar a 2 años un Plan Económico Financiero. Una circunstancia que se hizo ya por parte del Ayuntamiento de Benavente en los años 2017 y 2018 con el gobierno de coalición PSOE/IU, aunque no llegó a cumplirse y lo que provocó es que se siguiera generando déficit.
La modificación de la tasa del IBI de urbana contará con la aprobación de los concejales del equipo de gobierno, PP y el de VOX, así como el rechazo de los concejales de la oposición, del PSOE y el de IU.
La medida del equipo de gobierno cuenta con el favorable informe del Servicio de Intervención en base a que la capacidad inversora del Ayuntamiento es muy reducida y en consecuencia su capacidad de financiación, ya que prácticamente la totalidad de los ingresos corrientes están destinados a la financiación del gasto corriente y la amortización de deuda.
Esta situación ha generado que el Ayuntamiento de Benavente con el fin de equilibrar inicialmente su presupuesto venga proyectando año tras año, operaciones de crédito para la financiación de sus inversiones. La solución aportada, según el informe de Intervención, se basa en un incremento de los ingresos corrientes con el fin de dar cobertura a la totalidad del gasto corriente, amortización de deuda y a las inversiones que proyecte el Ayuntamiento, sin perjuicio que, en situaciones concretas o grandes inversiones el Consistorio pueda y/o tenga que acudir al crédito.
El escenario futuro de no incrementar impuestos se ve abocado a un déficit que podría llegar a alcanzar los 700.000 euros. Una circunstancia que se traduciría en que el ingreso corriente dejaría de cubrir el gasto corriente y la amortización de deuda.
Por su parte, el déficit estructural, es decir por la insuficiencia de ingresos no financieros para la cobertura del gasto de amortización, corriente y de inversión -en la parte que tiene que asumir el Ayuntamiento durante el ejercicio del 2025- se situaría en casi un millón de euros, en 973.834 euros. Más aún, ello se vería agravado en la anualidad del 2026, teniendo en cuenta que el Ayuntamiento deberá aportar la aportación municipal del PIREP, además de dotar de un posible 10% adicional por la obra de urbanización del polígono Puerta del Noroeste.