Los responsables de la empresa promotora de la planta de biogás, a construir en el término de Tardemézar de Vidriales, en el municipio de Santibáñez de Vidriales, tienen previsto seguir adelante y ello a pesar del rechazo de una buena parte de los vecinos. Esta postura en contra se evidenció el pasado sábado 2 de noviembre con la manifestación de más de 200 personas, tal y como se adelantó en Benavente Digital.
En la tarde de este martes 5 de noviembre y a solo 72 horas de la manifestación de rechazo, los promotores de la planta de biogás, representantes de la sociedad Entelequia Circular Commodities, S.L., Gonzalo Llorente, así como Dativo San Gregorio, (responsable este último de Construcciones y Contratas San Gregorio) mantuvieron un encuentro con el alcalde de Santibáñez y dos concejales del equipo de gobierno, en el que por parte de Entelequia Circular Commodities se aseguró a los responsables municipales sus intenciones de seguir adelante con el proyecto en Tardemézar.
Un anteproyecto que se presentará ahora ante la Junta de Castilla y León y tendrá que superar las restrictivas normas de impacto ambiental que afectaría a los humedales temporales y lagunas de Vidriales Un área próxima a los terrenos a construir la planta, de la que era desconocida esa protección, incluso para el propio alcalde ya que ha llegado a conocerla a través de la publicación en este medio, de la afección a un espacio protegido e incluido en la Red Natura 2000 como la zona de Especial Conservación (ZEC) de las Lagunas de Vidriales.
Según los responsables de la planta de biogás, los terrenos en la zona de La Rosal, en Tardemézar, ya están comprados y es ahora cuando se presenta el anteproyecto ante la Junta para comenzar un largo proceso de trámites. En todo caso, desde Entelequia Circular Commodities se asegura que esta planta de biogás en Vidriales se diferencia de otras, por su pequeñas dimensiones, consiste en una planta de pequeña escala. «Nosotros planteamos una solución local, un modelo de pequeña planta», reiteran a lo anunciado a los vecinos en una reunión informativa a mediados de mayo como adelantó en exclusiva Benavente Digital. La empresa invertiría 6 millones de euros y crearía, según los promotores, 5 puestos de trabajos directos y otra decena de indirectos.
La planta se nutriría no solo de purines, si no también de residuos vegetales y de los residuos de la destilación de Orujos Panizo.
Se trataría de unas instalaciones de 2.000 metros cuadrados, enmarcada en una superficie de terreno de 2 hectáreas, ya adquiridos a sus propietarios. Se trataría de producir biogás con un proceso de hidrólisis térmica a base de residuos ganaderos como los purines, residuos agrícolas como los restos de podas, destríos y restos de cosechas, los residuos agro industriales, del mismo modo que se negocia la adquisición de los residuos de la destilación de la fábrica cercana en Camarzana, de Orujos Panizo. Se alimentaría con 25.000 toneladas anuales de residuos de la zona, por ello abogan los promotores como modelo local.
Desde la empresa se rechaza aprovechar los residuos de cadáveres de animales, como se ha venido difundiendo, así como los restos de tripas del ganado porcino del matadero.
La sociedad promotora se defiende sobre las críticas aduciendo que las instalaciones no emiten olores alguno, ya que la planta es hermética. «El sustrato que sale de la planta contiene muchos nutrientes y se ha desmetanizado en el proceso», se advierte.
Del mismo modo y contrarrestando a la plataforma de rechazo a la planta se advierte que los camiones especializados de evacuación del gas no pasarían por el casco urbano, ya que irían directamente hacia la autovía. Desde la promotora se reitera sus pretensiones a la conducción de purines mediante tuberías desde las balsas de las explotaciones. Una circunstancia de la que dudan no pocos ganaderos.