El fenómeno del rayo solar de la iglesia de Santa Marta de Tera se levantó madrugador esta mañana, abriendo así las puertas a la nueva estación del otoño y dejando atrás la época estival. Aunque oficialmente la entrada del otoño no es hasta las 15:31 horas (hora peninsular) del martes 22 de septiembre, segun los datos del Observatorio Astronómico Nacional, sin embargo el rayo de luz requinoccial que da entrada a la nueva estación, se podía ver ya este viernes 18 de septiembre en Santa Marta. Más madrugador que lo habitual porque unos 14 minutos antes de las diez de la mañana ya se proyectaba el rayo solar sobre el capitel más famoso del camino jacobeo.
La luz solar que no entiende de pandemias se adentraba, muy difuminada, por el óculo central de la nave de cabecera proyectándose sobre el capitel más conocido de este templo joya del románico que se alza en pleno camino jacobeo mozárabe sanabrés, en Santa Marta de Tera. A las diez menos cuarto de la mañana comenzaba el proceso de entrada del astro sol en el templo marcando la igualdad de duración del día y de la noche, el equinoccio, (aequinoctium, del vocablo latino que significa literalmente «noche igual»).
El silente haz de este viernes irradió desde poco antes de lo esperado permaneciendo para la contemplación visual unos minutos después de las diez de la mañana. Como ocurre secularmente tanto en el equinoccio de otoño y en el de la primavera, y durante unas jornadas anteriores y posteriores al marcaje oficial del paso de una a otra estación. Esta es la característica que le confiere un sello especial al fenómeno de la luz equinoccial en la iglesia de Santa Marta de Tera, la de su proyección sobre el afamado capitel de la columna izquierda que soporta el arco del triunfo del presbiterio y que viene a representar según algunos estudiosos el alma de la santa patrona de esta iglesia, de la mártir Santa Marta, elevándose a los cielos o también al Resucitado. Su figura asexuada sobre una mandorla sujeta por los ángeles ha sido objeto de estudio de teólogos en consonancia con los propios de la astronomía y la arquitectura, del exacto alzado de esa pequeña ventana circular, del óculo situado en la parte superior del frontal de la nave del testero y por donde se adentra el rayo solar en el momento preciso.
La iglesia de Santa Marta de Tera abre sus puertas durante estos días para contemplar el fenómeno de la luz equinoccial y de paso visitar esta joya del románico y su rica colección museística en el museo instalado en el edificio anejo, el que fuera palacio de verano los obispos de Astorga.