La Junta de Castilla y León, a través de su Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, ha solicitado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación una revisión del Plan Estratégico de la Política Agraria Comunitaria (PEPAC) 2023-2027. En la reunión se han planteado propuestas para reforzar la figura del agricultor profesional y simplificar la gestión de los ecorregímenes. Tiene el objetivo de facilitar su aplicación y proteger el modelo agrícola de la región.
El director general de Política Agraria Comunitaria, Ángel Gómez, subrayó durante el encuentro la necesidad de agilizar los trámites relacionados con los ecorregímenes. En particular, pidió que las condiciones exigidas se adapten a las características de las explotaciones. Todo ello independientemente de si combinan usos de secano o regadío, ya que deben considerarse como una unidad productiva integral.
Entre otras demandas, Gómez destacó la urgencia de revisar ciertas ayudas que actualmente perjudican el modelo agrícola predominante en Castilla y León. Además, de reforzar la seguridad jurídica de los agricultores y ganaderos de la región. Estas propuestas, enmarcadas dentro de las intervenciones del primer pilar del PEPAC, complementarían las modificaciones introducidas por la Comisión Europea en 2024.
Además, la reunión permitió debatir sobre el impacto de estas medidas en la simplificación de la PAC y su repercusión en la gestión de las explotaciones. Desde la Consejería se insiste en la necesidad de equilibrar las exigencias medioambientales con los criterios agronómicos. Esto es necesario para evitar que las normativas limiten el potencial productivo de las explotaciones agrícolas de Castilla y León.
Por último, la Junta recordó que todas estas propuestas, junto con las referidas a las intervenciones de desarrollo rural, deben incorporarse al documento que el Ministerio tiene la obligación de remitir a la Comisión Europea para su evaluación y posible aprobación.
